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El confinamiento en casa, el teletrabajo y las clases virtuales debido al coronavirus motivaron el año pasado un auge en ventas de computadoras, electrodomésticos y celulares, disparando la demanda mundial de semiconductores. Los principales fabricantes de semiconductores trabajan estos días al máximo para cubrir la explosiva demanda surgida a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus y a la tendencia de “no contacto” físico. Así, se espera que el mercado de chips siga creciendo y entre en fase de “superciclo”, registrando un auge a largo plazo. Por otro lado, el sector automotriz experimenta falta de semiconductores en un momento de reactivación, por el exceso de demanda en el mercado de computadoras y dispositivos móviles.

Samsung Electrónica anunció el 28 de enero un beneficio operativo de 35,99 billones de wones en 2020, un 29,62 % más que el año anterior y el cuarto mejor resultado hasta la fecha. Las ventas de semiconductores del gigante tecnológico surcoreano lograron el año pasado a 72,86 billones de wones, mientras que sus beneficios operativos se situaron en 18,71 billones de wones, dejando entrever que el negocio de chips fue su principal fuente de ingresos. Sin embargo, en cuanto a ganancias, Samsung Electrónica se ubicó por detrás de su rival estadounidense Intel y del taiwanés TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company). La inversión de capital en semiconductores es muy elevada, y aunque hay empresas como Intel que poseen instalaciones de producción propia, hay más las compañías sin fábrica, solo especializadas en investigar y comercializar chips. Esas empresas, llamadas “fabless”, contratan a grandes fundiciones como TSMC, la mayor del mundo, para fabricar sus productos. Hoy día, el proveedor taiwanés domina más de la mitad del mercado global de fundición de semiconductores. Por su lado, Samsung Electrónica logró una cuota del 16,4% del mercado global de fundición en 2020, ocupando el segundo puesto, muy por detrás de TSMC. En su feroz competencia con el fabricante taiwanés, Samsung anunció en 2019 su plan de invertir 133 billones de wones en los próximos diez años, para reforzar su competitividad en el negocio de semiconductores. Otras empresas surcoreanas de fundición, como DB HiTek, la décima empresa mayor del mundo, o SK hynix system ic, filial de SK hynix, el segundo mayor fabricante de chips de Corea, no se han quedado de brazos cruzados y apuestan por reforzar su competitividad.