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El Gobierno ha propuesto un presupuesto récord de 604,4 billones de wones para el 2022, un 8,3% más que el de este año. Las autoridades coreanas vaticinan que la economía crecerá un 4% este año y que se recuperará a un ritmo más rápido el próximo año. Sin embargo, el aumento de la deuda pública a raíz de las medidas fiscales tomadas frente a la crisis sanitaria y el descenso de la población activa en consecuencia de la baja natalidad y el envejecimiento poblacional han abierto interrogantes sobre la sostenibilidad de las cuentas del país. El incremento considerado en el proyecto de presupuesto de 2022 se explica principalmente para reducir la brecha de ingresos causada por la pandemia y lograr una firme recuperación económica. Ante la urgencia para apoyar a las clases más afectadas por la crisis sanitaria, el Gobierno destinará al sector de la salud, bienestar social y empleo un monto de casi 217 billones de wones, el 35,7% del total del presupuesto. En concreto, se propone un presupuesto de 83,5 billones de wones con el objetivo de frenar la creciente polarización y 31 billones de wones para crear 2,1 millones de puestos de trabajo. Por otra parte, serán asignados 3,9 billones de wones a fin de apoyar los pequeños comerciantes afectados por el coronavirus, 5,8 billones de wones en la compra de vacunas, la campaña de vacunación y el desarrollo de tratamientos contra el COVID-19 y 33,7 billones para la estrategia New Deal coreano dirigida a fomentar nuevas industrias de cara a futuro. Según la propuesta presupuestaria, la partida destinada a investigación y desarrollo ascenderá a 30 billones de wones. En cuanto al objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para el 2050, el Gobierno planea gastar 12 billones de wones, mientras que en los proyectos de infraestructuras sociales y desarrollo equilibrado de las regiones serán destinados un monto de 27,5 billones y 52,6 billones de wones respectivamente. Asimismo, los sectores de semiconductores, biosalud, vehículos de próxima generación, materiales, piezas y equipos contarán con un presupuesto de 5,8 billones de wones. 

Los presupuestos generales del Estado han crecido un 8% promedio en los últimos cuatro años, pasando de la suma de 429 billones de wones en 2018 a más de 600 billones de wones para el 2022. Ante esta situación, crece la preocupación de que se debilite la salud fiscal del país, ya que para el próximo año se prevé que el Gobierno recaude en impuestos y otros ingresos un monto de 548 billones de wones, cifra inferior a los 604 billones de wones que planea gastar. Si el presupuesto de 2022 es ejecutado según lo previsto, la deuda nacional llegará hasta los 1.068,3 billones de wones, lo que representará el 50,2% del PIB, la cota más alta registrada en la historia