Entre el 18 y el 22 de octubre se realizó en Jeonju, provincia de Jeolla del Norte, el Korea Food Festival, el Festival de la Comida de Corea, un festival gastronómico en donde se puede probar y saber todo sobre la cocina coreana. El Festival se llevó a cabo en el Estadio Mundialista de Fútbol de Jeonju. En el pabellón dedicado a la Cultura de la Comida Coreana se pudo conocer y degustar diversos platos, aprender a hacer pastas y salsas fermentadas, y conocer los secretos culinarios de los especialistas. También se realizó la exposición especial “La cocina casera coreana”, donde se pudo conocer los cambios acaecidos en el tiempo en la mesa de los coreanos. En particular, en los pabellones de empresas nacionales de alimentación y negocios, se expusieron 3.000 marcas de alimentos fermentados, yogures y licores, con el fin de dar a conocer a los importadores extranjeros la variedad de productos que se elaboran en Corea. Fue significativo que el Festival se realizara en Jeonju, en la provincia de Jeolla de Norte, que ha sido desde siempre una zona muy rica en producción de alimentos, y de alto desarrollo gastronómico. Recientemente Jeonju se ha integrado como ciudad gastronómica a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO. Como en estos días la salud, tanto física como espiritual, interesa a todo el mundo, la comida de los templos budistas recibió una gran atención. La comida de los templos budistas se caracteriza por reducir en lo posible los condimentos, para que los ingredientes mantengan su sabor natural. Tanto en el proceso de preparación de los ingredientes como en el momento mismo de comer, los monjes budistas actúan con un gran respeto por la naturaleza. En la cocina coreana son imprescindibles los condimentos fermentados. La salsa de soja, la pasta de pimientos y la pasta se soja son condimentos que se dejan fermentar durante años, por lo que proporcionan un sabor profundo a los platos, además de ser muy beneficiosas para la salud. Naturalmente, ocuparon un lugar muy importante en el Korea Food Festival. Los visitantes pudieron ver y participar en el proceso de preparación. Todas las comarcas del país tienen un plato característico; y los platos que le han dado fama a Jeonju son el bibimbap y la sopa de brotes de soja. En el Festival se pudo conocer a los especialistas artesanales, que conservan el modo de preparación más tradicional de estos platos. Como el pastel de arroz o tteok es imprescindible en una fiesta, en otro rincón del Festival hay visitantes extranjeros y coreanos aplastando el arroz glutinoso con una masa. Una vez que la masa queda lista, se recubre con soja tostada y molida para luego, cortarla en pedazos. Así queda listo el pastel de arroz conocido como “injeolmi”.