Las resoluciones más comunes que hace la gente cuando comienza un año nuevo son bajar de peso y dejar de fumar. Las razones que esgrime la gente para comenzar a hacer dieta y gimnasia son muchas. Algunos lo hacen para mantener la salud, otros para tener una buena figura y otros para recuperar la confianza en sí mismos. Hace diez años la proporción de personas con obesidad en Corea era de alrededor del 20% de la población total, pero en estos días ha escalado al 30%. Las mujeres suelen aumentar de peso después del parto y los hombres cuando terminan el servicio militar y comienzan a trabajar o partir de que se casan. En otras palabras, la obesidad se relaciona estrechamente con los cambios de las circunstancias económicas, sociales y laborales en las que uno está inmerso. Proponiéndose como meta bajar determinado número de kilos, la gente se inscribe en gimnasios, clases de yoga, danza y natación. Así, en enero el número de gente que se inscribe en los gimnasios es más del doble que otros meses. También el doble de gente comienza a hacer ejercicio. Pero bajar de peso no es tan difícil, lo difícil es mantenerse así todo el año. Mucha gente comienza enero con mucha energía, haciendo demasiado ejercicio, pero antes de que se termine el mes, se cansa y comienza a faltar a las clases. La razón principal del fracaso es que se ponen metas demasiado altas y hacen planes que son irrealizables. Por ello importante es incorporar la gimnasia a la vida cotidiana como un placer, no como un deber ni un agobio. Nos encontramos en un club de boxeo de Seúl. Contra lo que uno podría esperar, la mayoría de las personas que vienen a entrenar aquí son mujeres. Ataviadas con guantes de boxeo, practican los movimientos básicos de este deporte que durante muchos años fue exclusivo de los hombres. La mayor ventaja del boxeo aeróbico es que permite bajar de peso rápidamente. Mientras que algunos prefieren ejercitarse fuerte, otros prefieren realizar movimientos lentos y concetrados que tonifican los músculos. Nos encontramos en una sesión de yoga caliente. Se realiza en un ambiente cercano a los 40º, que es la temperatura promedio de la India, el país originario del yoga. Así, se relajan los músculos y se eliminan las toxinas del cuerpo a través de la sudoración. Aunque los movimientos son lentos y pausados, son difíciles de realizar, por lo que a través del yoga se pueden obtener resultados similares a ejercicios aeróbicos. Los efectos de hacer dieta y ejercicios no son sólo físicos sino que repercuten positivamente en todas las esferas de la vida. La gente que logra adelgazar, tiene otro brillo en la mirada, pues desborda confianza en sí misma. Al haber ganado la batalla a la obesidad, se sienten capaces de todo. Y no sólo recuperan la salud física; sino también la anímica y se vuelven mucho más positivos y activos para todo.