Este lugar que a algunos les trae a la memoria viejos recuerdos olvidados y a otros los hace sentirse orgullosos de su país, es el Museo Nacional de Historia Contemporánea de Corea, inaugurado el pasado 26 de diciembre, tras cuatro años de obras y preparativos. El Museo de Historia Contemporánea de Corea es el lugar donde se muestra la historia -llena de dolorosas vicisitudes- que vivió Corea en los últimos cien años, hasta llegar a ser lo que es actualmente. Ubicado a la derecha de la puerta Gwanghwamun, y frente al complejo de oficinas del Gobierno Central, el Museo de Historia Contemporánea de Corea cuenta con 10.734 m2 de superficie construida, y es un edificio de ocho plantas con cuatro salas de exposiciones permanentes y dos salas de exposiciones especiales, así como una sala para charlas y seminarios, aulas, depósitos y otras instalaciones. La sala 1 muestra cómo se gestó Corea. Abarca desde 1876, cuando se abrieron los puertos de Joseon al exterior, hasta 1945, cuando Corea se emancipó del dominio japonés. A lo largo de este periodo, se muestra cómo nuestro país se afanó por modernizarse y, al mismo tiempo, por conservar su soberanía; y cómo esos anhelos fueron frustrados por los afanes imperialistas de Japón. Asimismo se puede conocer la entrega y el sacrificio de todos los que lucharon por la independencia del país. La sala 2 abarca desde la emancipación en 1945, hasta los años 60, en los que los hechos más importantes fueron el establecimiento de la República de Corea, la guerra de Corea y los duros años de la postguerra dedicados a la reconstrucción. La República de Corea surgió de la Guerra Fría, que fue un feroz conflicto entre la izquierda y la derecha, que dividió al mundo y también la península de Corea, en donde surgieron dos gobiernos separados e ideológicamente antagónicos. La hostilidad estalló el 25 de junio de 1950, cuando Corea del Norte invadió el sur, comenzando una larga y terrible guerra fatricida de tres años de duración. En la sala 3, está la brillante historia del crecimiento coreano en las décadas posteriores a la guerra. Esta zona está dedicada al periodo que abarca desde 1961 hasta 1987, que es cuando se produce la industrialización y se alcanza la democracia. Las piezas expuestas muestran cómo se llevaron a cabo los planes de desarrollo económico; y cómo fueron financiados por el dinero empapado de sudor que enviaban las enfermeras y los mineros coreanos desde Alemania; los obreros de la construcción que trabajaron bajo el sofocante calor de Medio Oriente; y los jóvenes que pelearon en la Guerra de Vietnam. La sala 4 del Museo comienza con las Olimpiadas de Seúl 88 y llega hasta la actualidad. El tema de esta sala es la globalización y el ascenso de Corea al rango de los países desarrollados. La globalización de Corea se manifiesta en el Hallyu, la ola de la cultura pop coreana que ya arrasa en todo el mundo, y en el papel cada vez más preponderante que tiene en la comunidad internacional.