El pasado 31 de octubre fue la gran noche de la película “Mascarada”, que ganó quince premios, incluido el de mejor película, en la edición número 49 de la entrega de Premios Cinematográficos Daejong, convirtiéndose en el filme que ha recibido el mayor número de premios en la historia de la cinematografía coreana. Pero este no fue el único logro. A sólo 38 días de su estreno, se convirtió en la séptima película nacional en superar los diez millones de espectadores, señalando el comienzo de un nuevo renacimiento de la cinematografía coreana. “Mascarada” no fue la única película que este año alcanzó este récord, puesto que también lo hizo “Ladrones”. Hasta ahora nunca dos películas habían alcanzado este logro en un mismo año, por lo que los críticos coinciden en señalar que ha comenzado un nuevo renacimiento del cine coreano. “Ladrones” trata de un equipo de selectos ladrones coreanos y chinos, que se unen con el fin de robar un precioso diamante llamado “Lágrima del sol” que está escondido en el casino de Macao. Fue dirigida por el director Choe Dong Hun, que demostró tener un enorme talento para las películas de acción en otras películas taquilleras, como “La gran estafa” o “Tazza, el gran apostador”. También fue llamativo el reparto, compuesto por grandes estrellas del cine coreano. La mayoría de las películas de nuestro país, transcurren alrededor de hechos e incidentes, pero son pocas las que se centran en los personajes, como “Ladrones”. Precisamente en este género de películas de atraco, el atractivo de los personajes es una clave importante del éxito. En este sentido, “Ladrones” es una pieza muy elegante del género. Los realizadores del filme tuvieron el acierto de hacer coincidir la imagen de cada uno de los actores con el carácter de sus personajes y eso fue identificado de inmediato por el público. Por su parte, “Mascarada” se basa en el motivo del cambio de roles que aparece en el cuento “El rey y el mendigo”. Es la época de la dinastía Joseon y el déspota Gwanhae acepta que un farsante ocupe su lugar en el trono, por miedo a morir envenenado. La película recibió una gran atención porque la estrella del hallyu Lee Byung Hun realizó la doble interpretación del rey y el farsante. En la película, el farsante que reemplaza al rey es un ignorante que, con el tiempo, se comporta como un monarca que es mucho mejor rey que el propio rey. El falso rey muestra un profundo amor por el pueblo, al que pone en primer lugar y por encima de los intereses de la nobleza, y eso llegó al corazón de los espectadores. Y por supuesto, no podemos olvidar que la película “Pietà” de Kim Ki Duk ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia de este año. Por su parte, los directores más aclamados del país están preparando películas de alto calibre para presentar el año próximo, por lo que el 2013 promete ser todavía más brillante para el cine coreano.