El pasado domingo 14 de abril tuvo lugar la undécima edición de la Maratón de Gyeonggi, que se llevó a cabo en las inmediaciones de la Fortaleza Hwaseong de Suwon. Ese día se reunieron unas 10.000 personas venidas de todo el país, para participar en el evento. Hubo cuatro itinerarios: recorrido completo, media maratón, 10 km y 5 km, para que los aficionados pudieran participar en la modalidad de su gusto. Aunque el maratón es un deporte duro y solitario, el número de maratonistas aumenta cada año. Hace diez años sólo corrían los atletas profesionales, pero empezaron a aparecer los primeros clubes de corredores aficionados y, hace cinco años, el número de corredores llegó a su tope. Antes la mayoría de los participantes tenía entre 40 y 50 años, pero ahora se están sumando los jóvenes. Las marcas deportivas más importantes del país organizan eventos maratónicos una vez al año. Como resultado, entre primavera y otoño se celebran en Corea nada menos que 250 maratones. Si bien los mejores maratonistas del mundo en la actualidad son los atletas africanos, los maratonistas coreanos también dejaron una brillante trayectoria en la historia de este deporte: Medalla de oro del atleta Sohn Kee Chung en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Medalla de oro del atleta Hwang Young Cho en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Medalla de plata del atleta Lee Bong Ju en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. En particular, el corredor Lee Bong Ju ganó la medalla de oro en los Juegos Asiáticos de Bangkok 1998, en los Juegos Asiáticos de Busan 2002 y en la Maratón de Boston de 2001, demostrando así que es uno de los mejores maratonistas del mundo. En la Maratón de Boston, la más antigua del mundo, se lucieron muchos corredores coreanos. Además del nombrado Lee Bong Ju, en 1947, antes de que estableciera la actual República de Corea, llegó en primer lugar Suh Yun Bok, que se convirtió en el primer atleta asiático en ganar esta competencia. Al año siguiente, en la edición de 1950, los corredores coreanos Ham Kee Yong, Song Gil Yoon y Choi Yun Chil, ocuparon consecutivamente los tres primeros puestos del podio de ganadores. Para correr maratones no se necesita de ninguna técnica especial. Simplemente hay que mantenerse entrenado para mejorar la resistencia corriendo regularmente entre 10 y 15 km diarios. Y una vez a la semana hay que correr más de 20 km para que el cuerpo se habitúe a correr largas distancias sin lesiones. Lo más atrayente de correr maratones es la euforia que siente uno al ver que, poco a poco, supera sus limitaciones. Gracias a la popularidad de las maratones, hoy en día la mayoría de las compañías tienen sus propios clubes de maratón. Incluso hay empresas que otorgan incentivos cuando sus empleados superan la prueba de los 10 km.