Este lugar lleno de niños entusiasmados es la sala donde se está ofreciendo “La leyenda de Robotland”, el primer espectáculo de animación musical de Corea y del mundo en donde aparecen robots de verdad como actores. En el pasado también subieron robots al escenario, pero en lugar de ser personajes que formaban parte del espectáculo, fueron utilizados como un simple recurso publicitario. Por ejemplo, aparecían al principio o al fin de la función para saludar a los espectadores. Sin embargo, en el reciente espectáculo “La leyenda de Robotland”, gracias a los avances tecnológicos en materia de robots inteligentes que se han realizado últimamente, los robots se comportan sobre el escenario como si fueran actores. “La leyenda de Robotland” transcurre en 2027, en un museo de robots llamado Robotland. Una noche caen tres estrellas en ese lugar. Gracias a estos asteroides venidos del espacio sideral, los robots cobran vida y comienzan a moverse y a hablar. El robot malvado Fireon, valiéndose de la energía roja de una de las estrellas caídas, crea el reino del fuego. Roboking, que ama la justicia y la paz, crea el reino del agua con la energía azul de otra estrella. Sin embargo, el malvado Fireon ataca a Roboking para conquistar el reino del agua. El encargado de darle una lección a Fireon es Kibot, el heredero de Roboking. Sin embargo, Kibot es pequeño y le faltan las fuerzas. Para vencer a Fireon necesita de valentía y los pequeños espectadores son los encargados de proporcionársela. El robot protagonista es Kibot, que se hizo copiando el diseño de un robot educativo muy conocido. También está Ari, que tiene el aspecto de una hermosa muchacha. Es un robot androide que incluso tiene una piel semejante a la humana. Ari y también Serafi son robots alquilados por el Instituto de Tecnología Industrial de Corea, mientras que Fireon y Roboking son importados, aunque fueron programados en el país. El equipo que hizo posible “La leyenda de Robotland” trabajó durante dos años e invirtió más de 2 millones de dólares en este proyecto. Aunque la robótica ha avanzado mucho, para que los robots canten y bailen sobre el escenario es necesario un sofisticado equipo de control remoto tras bambalinas. Las luces y los demás efectos especiales tienen la función de compensar y a la vez realzar los movimientos de los robots. Si se lo piensa bien, que unos robots hagan reír y llorar al público suena a cosa de ciencia ficción. Sin embargo, para ser el primer espectáculo que acepta este desafío, “La leyenda de Robotland” lo hace de mil maravillas. Por esta razón, los realizadores de esta animación musical apuestan a que algún día el espectáculo pueda ser disfrutado por personas de otros países del mundo.