El 17 de octubre pasado se inauguró en Imjingak, cerca de la Zona Desmilitarizada, la quinta edición del Festival Internacional de Documentales de Corea DMZ, el festival que celebra los valores de la paz, la vida y la comunicación en una de las zonas más conflictivas del mundo. Se denomina Zona Desmilitarizada a una franja de 2 km respectivamente al norte y al sur de la línea de demarcación militar que separa las dos Coreas. Tras la firma del Armisticio en 1953 se prohibieron todas las actividades e instalaciones militares en esta zona, por lo que se convirtió en la frontera que, de hecho, separa a ambas Corea; así como en símbolo de la división y el dolor por la separación de sus habitantes. El Festival Internacional de Documentales de Corea DMZ se realiza en este marco y con este telón de fondo, pero busca hablar fundamentalmente de paz, vida y comunicación. En su primera edición participaron 66 documentales provenientes de 31 países; pero este año presenta 119 filmes de 38 países.



En otras palabras, en cinco años ha duplicado el número de películas participantes. La edición de este año es muy especial, porque se han cumplido 60 años del alto el fuego en la península coreana; hecho por el que por primera vez fue elegido un filme coreano para abrir el festival. Fue el documental titulado “Manshin: Diez mil espíritus” del director Park Chan-kyong; que aborda la historia de una medium llamada Kim Geum Hwa, cuya vida refleja la historia actual de Corea marcada por la guerra y la división. En Corea existen numerosos festivales de pequeña y gran envergadura; pero el Festival Internacional de Documentales de Corea DMZ es el único dedicado exclusivamente al género documental. La meta más inmediata de sus organizadores, es convertir a este festival en el más representativo del género en Asia. Este año dio un gran paso adelante en este sentido, pues seleccionó a dos importantes directores asiáticos para financiar su trabajo durante un año, de modo que el año próximo puedan presentar en el festival sendos filmes terminados. Este año los beneficiados fueron el conocido director filipino Lav Díaz, y el director ejecutivo del Festival Internacional de Nara, Naomi Kawase. Asimismo el festival patrocinará a cuatro directores noveles y cuatro directores de largos documentales, hecho que a buen seguro redundará en la presentación de trabajos de gran calidad en la edición del año próximo. Por su parte, la directora Cho Se Yeong cosechó mucha atención en el festival de este año por su trabajo “Vamos a bailar”, que trata el tema del aborto desde el punto de vista femenino. De hecho, este filme recibió el primer premio en la categoría de competición internacional.



Con documentales de alta calidad y un programa tan amplio como variado, la quinta edición del Festival Internacional de Documentales de Corea DMZ ha mostrado ser una fiesta cultural con capacidad para agrupar a prestigiosos realizadores del género de todo el mundo.