El 12 de abril de 1962 se inauguró el primer teatro moderno de Corea en las laderas del monte Namsan. Sólo habían pasado diez años de la Guerra de Corea, que había devastado al país. En esas circunstancias, el teatro se construyó a duras penas con subsidios de la Fundación Rockefeller y la Fundación Asia.



Cincuenta años han pasado desde entonces. El teatro tomó en 2009 el nuevo nombre de Centro de las Artes de Namsan, convirtiéndose en el lugar que impulsa el espíritu creativo y experimental del teatro coreano. Siendo obras originales, las seis producciones que se presentarán este año en el Centro se caracterizan por ser muy creativas tanto desde el punto de vista del contenido como de la forma. La primera obra que fue llevada al escenario este año fue “Namsan Documenta”, que trata de las historias y sucesos relacionados con el teatro Centro de las Artes de Namsan. Entre las historias narradas se encuentran las de la Agencia de Planeamiento de la Seguridad Nacional, conocido luego como Agencia Central de Inteligencia, que estaba ubicado en las inmediaciones del Centro de las Artes de Namsan.



Esta agencia fue el instrumento de represión de la dictadura militar en las décadas de los años 70 y 80, aunque en la actualidad es un albergue juvenil. En este momento están ofreciendo una producción conjunta indio-coreana que se llama “Bahuchara Mata” o “Más allá de los binarios” y trata sobre las minorías sexuales. Los personajes se preguntan sobre su sexualidad y tratan de entender la vida de las personas sexualmente marginadas. A partir del 26 de abril se podrá volver a ver por cuarto año consecutivo “En un día azul”, que es una visión moderna del sangriento movimiento por la democracia que se produjo en Gwangju en mayo de 1980. En agosto se estrenará “La alegre Bokhee”, un monodrama que trata del egoísmo y los deseos humanos. En septiembre subirá al escenario “El hombre invisible”, que trata de la soledad y del aislamiento del hombre contemporáneo. Y por último, en noviembre se estrenará “¿Por qué me indignaré por tonterías”, que es una obra que se basa en la vida y la obra del poeta Kim Su Yeong. El Centro de las Artes de Namsan puede llevar al escenario este tipo de obras originales porque no escatima recursos en apoyar a los dramaturgos. Desde hace tres años, el Centro de las Artes de Namsan celebra un Festival de Teatro en el que se ofrece la oportunidad a los jóvenes dramaturgos de dar a conocer sus obras.



Cuando un guión imaginativo y original se encuentra con un director talentoso, nace una obra teatral que conmueve y hace pensar. El Centro de las Artes de Namsan es quien se encarga de hacer esto realidad, pues además de aportar en los costes de producción y proporcionar un teatro para representar la obra, el Centro de las Artes de Namsan participa en todos los estadios de producción y puesta en escena de las obras.