El 1 de octubre el cantante Kim Dong Ryul dio a conocer su nuevo tema “Ese soy yo”, que es también el título de su sexto álbum. Escaló al primer puesto de todos los charts de música y el pasado 17 de octubre fue número uno en el programa Music Bank de KBS. La última vez que Kim Dong Ryul fue número uno en un programa de música fue hace 12 años. Igualmente, otra canción que también alcanzó los primeros puestos apenas lanzada fue “Sogyeok-dong” de Seo Taiji. “Sogyeok-dong” se incluye en el noveno álbum de Seo Taiji, llamado “Quiet night”, que el artista dio a conocer después de cinco años de ausencia.



Esta canción, junto con el tema “Christmalo.win” incluido en el mismo álbum, arrasaron en todos los ránkings musicales. The Classic retornó después de 17 años con un nuevo álbum que incluye el tema “A nosotros”; y por su parte, el cantante y compositor Yoon Sang regresó después de 5 años con el tema “Si quieres consolarme”. Por último, el grupo G.O.D. retornó después de 9 años con el tema “El viento”, y un concierto que demostró su imbatible popularidad convocando a 40.000 personas. El mercado de la música pop coreana, dominado desde hace tiempo por los grupos de ídolos juveniles, asiste estos días al retorno de renombrados músicos de los años 90 a los primeros puestos. Para deleite del sector discográfico, la gente está respondiendo con entusiasmo al retorno de estos cantantes. El ambiente cultural de hace algunos años está favoreciendo el retorno de artistas de los años 90. En el cine, en las telenovelas y en los programas de variedades, hay gusto e interés por hablar de esa época. Además, los programas de competición de cantantes traen de nuevo a la memoria aquellos éxitos del ayer, y los cantantes jóvenes hacen “remakes” de estos temas. La música era el eje de la industria cultural en los 90, porque todavía no se había producido el boom del cine coreano y no había tantos contenidos multimedia como hoy en día, por lo que cada álbum musical producía un gran impacto.



Entonces la gente tenía la paciencia suficiente para escuchar con detenimiento los diez o doce temas que componían un álbum, y así conocer de cerca la totalidad del espectro musical de un cantante. En cambio, actualmente apenas nadie tiene esa paciencia. Los años 90 fueron la época en que se gestó y alimentó la prosperidad de la que disfruta el k-pop estos días, por lo que el retorno de las estrellas musicales de esa década es muy positivo para el progreso de la música coreana. Sobre todo, es supone una excelente oportunidad para que los más jóvenes aprendan de ellos lo que es la creatividad y la originalidad musical y artística. En este sentido, el retorno de los cantantes de los 90 marca el punto de inflexión necesario para que se produzca un segundo renacer del k-pop.