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Cultura

‘Las camelias’, de Kim Yu Jeong

2019-07-23

ⓒ Getty Images Bank

Mi gallo fue atacado hoy de nuevo. Estaba a punto de enfilar hacia la montaña para cortar leña después de comer cuando a mis espaldas oí violentos aleteos y cacareos. Sorprendido, giré la cabeza y, tal como imaginé, allí estaban los dos bichos enzarzados de nuevo.

El gallo de Jeomsun, de gran cabeza y fuerte como un tejón, atacaba sin piedad a mi gallo flacucho. No era un ataque cualquiera: aleteando con fuerza, se abalanzaba para picotearle el cogote. Mientras, el pobre desgraciado de mi gallo tan solo hundía el pico en la tierra y cacareaba débilmente.


오늘도 또 우리 수탉이 막 쪼키었다.

내가 점심을 먹고 나무를 하러 갈 양으로 나올 때었다.

산으로 올라가려니까 등 뒤에서 

푸드득, 푸드득 하고 닭의 횃소리가 야단이다.

깜짝 놀라며 고개를 돌려보니

아니나 다르랴 두 놈이 또 얼렸다.

대강이가 크고 똑 오소리같이 실팍하게 생긴 점순네 수탉이

덩저리 적은 우리 수탉을 함부로 해내는 것이다.

그것도 그냥 해내는 것이 아니라 푸드득, 하고

모가지를 쪼았다.



El relato ‘Las camelias’ fue publicado en 1936. Es narrado en primera persona por el muchacho. El lector no puede evitar sonrojarse por la inocencia de dos adolescentes que despiertan al amor de forma tan torpe. Sin duda es uno de los cuentos más representativos del escritor Kim Yu Jeong.



Entrevista a la crítico literaria Jeon So Yeong:

Se puede decir que el amor fue lo más importante en la vida y la carrera literaria de Kim Yu Jeong. Escribió sobre la vida de la gente común en los años 1930, es decir, durante el dominio colonial japonés. Kim Yu Jeong pensaba en el amor como fuerza para continuar ante la difícil situación imperante, y por eso escribió sobre la vitalidad y la resiliencia del ser humano movido por el amor.



Jeomsun miró furtivamente a su alrededor, sacó algo del bolsillo del delantal y me lo plantó justo debajo de la boca. Eran tres patatas grandes. Debían ser recién cocidas pues todavía estaban humeantes.

–¿A que no tienes patatas así en tu casa? – dijo en voz alta y fuerte. Luego dijo que si alguien se enteraba, nos meteríamos en problemas y me ordenó que me las comiera allí mismo. Y remató diciendo- : Las patatas de primavera son buenísimas.

–Yo no como patatas, cómetelas tú –le respondi, sin siquiera girar la mirada, rechazándolas por encima del hombro con la mano sucia.

Pero la chica, lejos de mostrar intención de irse, vio como su respiración empezó a acelerarse.

“¿Qué pasa ahora?”, pensé sorprendido cuando por fin me giré para mirarla. Habían pasado casi tres años desde que mi familia se había mudado a esa aldea, pero era la primera vez que veía la cara morena de Jeomsun tan roja. Se me quedó mirando durante unos momentos, matándome con la mirada, hasta que sus ojos se inundaron de lágrimas.


점순이는 즈 집께를 할금할금 돌아다보더니

행주치마의 속으로 꼈던 바른손을 뽑아서 나의 턱밑으로 불쭉 내미는 것이다.

언제 구웠는지 아직도 더운 김이 홱 끼치는 감자 세 개가 손에 뿌듯이 쥐였다.

“느 집엔 이거 없지“ 

생색있는 큰소리를 하고는 제가 준 것을 남이 알면 큰일 날 테니 얼른 먹어버리란다.

“난 감자 안 먹는다. 니나 먹어라” 

나는 고개도 돌리려 하지 않고 일하던 손으로 그 감자를 도로 어깨 너머로 쑥 밀어버렸다.

그랬더니 쌔근쌔근하고 심상치 않게 숨소리가 점점 거칠어진다.

그때에야 비로소 돌아다보니, 

우리가 이 동리에 온 것은 근 삼 년째 되어오지만

여태껏 가무잡잡한 점순이의 얼굴이 이렇게까지 홍당무처럼 새빨개진 법이 없었다.

게다 눈에 독을 올리고 한 참 나를 요렇게 쏘아보더니

나중에는 눈물까지 어리는 것이 아니냐.




Autor:

Kim Yu Jeong nació en 1908 en Gangwondo y murió en 1937. Debutó como escritor en 1935 con el relato ‘El viajero del valle’. Sus obras más importantes son ‘Primavera, primavera’ y ‘Campos dorados de soja’, entre otros.

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