Menú principal Ver contenido
Go Top

Cultura

La buena hija Shim Cheong

2021-11-02

ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

Hace mucho pero mucho tiempo, había una bonita aldea llamada Dohwa a la orilla de un riachuelo.

-Papá, ten cuidado. Tenemos que cruzar el agua.

-Sí, hija. Sostén fuerte la punta del bastón.

Así cuidaba amorosamente Shim Cheong, cuando tenía siete años, de su padre Shim Hak-kyu, que era ciego. La madre de Cheong había muerto al dar a luz a la niña, por lo que el ciego Shim mendigó leche de las madres de la aldea para alimentar a su hija. 

Pasó el tiempo y Cheong se convirtió en una hermosa muchacha de diecisiete años.


ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

Inquieto porque su hija no volvía a casa, el ciego Shim salió a buscarla.

Tanteando el suelo con el bastón, se dirigió hacia el riachuelo. Con mucho cuidado, comenzó a cruzar la corriente, pero se resbaló y cayó al agua. Un monje budista que pasaba por ahí, lo ayudó a levantarse.

El monje le dijo que si donaba al templo trescientos sacos de arroz y rezaba con fervor, recobraría la vista. Sin pensárselo dos veces, el ciego Shim prometió donar los sacos de arroz.


ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

El ciego Shim le contó a su hija lo sucedido en el riachuelo y el encuentro con el monje.

-No te preocupes, papá. Conseguiré de alguna manera los sacos de arroz...

Pero Cheong no tenía la menor idea de dónde podría conseguir todo ese arroz. Entonces escuchó que unos comerciantes estaban buscando a alguien que se ofreciera como sacrificio humano al dios del mar y que estaban dispuestos a pagar lo que fuera. Al día siguiente Cheong fue hablar con esas personas.


ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

Soltándose de su padre, que no quería dejarla irse, Cheong se marchó de la casa y subió al barco que partía ese día.

-¡No, por favor! ¡Vuelve, Cheong! ¡Que se lleven los sacos de arroz! ¡No me interesa volver a ver!

El barco se detuvo en medio del mar. Cheong avanzó hacia la proa del barco, se cubrió con su falda y se lanzó a las aguas negras salpicadas de olas blancas.


ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

Pasado un tiempo, Cheong volvió a abrir los ojos. Se encontraba en un lugar increíblemente bello. El rey dragón del mar se había apiadado de ella y la había traído a su palacio submarino. 

El rey dragón introdujo a Cheong en una enorme flor de floto y la puso a flote en el mar. La flor fue recogida por un barco y se la ofrecieron al rey de regalo. El rey se enamoró de la belleza y la calidez Cheong y la convirtió en su esposa. Sin embargo, Cheong no podía dejar de preocuparse un solo día por su padre.

¿Habrá recuperado la vista el ciego Shim? Gracias al dinero que había recibido de los comerciantes, vivía mucho mejor que antes. Sin embargo, fue esquilmado por una viuda que se hacía llamar “mamá de Ppaengdeok”. Como no quería ser una carga para sus vecinos, el ciego Shim se marchó de su casa y de la aldea.


ⓒ YEOWON MEDIA HANKOOK GARDNER CO. LTD

Al enterarse de lo sucedido, Shim Cheong abrió un banquete para todos los ciegos del reino. Llegado el día, se congregaron todos los ciegos en el palacio real, donde comieron y bebieron a sus anchas. 

Cheong los recibió a todos uno por uno hasta que vio acercarse a un anciano sucio y andrajoso.

-¡Padre! ¡Soy yo, Cheong, tu hija!

-¿Eres Cheong? ¿Cómo es posible? ¡Estas viva! 

Padre e hija se abrazaron largamente y lloraron de felicidad. Nunca más volvieron a separarse y vivieron felices en el palacio real. 

Contenidos recomendados

Close

Nuestra página web usa cookies y otras tecnologías de recopilación de datos para optimizar los servicios. Se sobreeentiende que, al mantener el acceso, el usuario da su consentimiento tanto a nuestra Política de privacidad, como al uso de esas tecnologías. Ver más >