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Cultura

Kim Sum, “Peaje de Eupsan”

2022-12-20

ⓒ Getty Images Bank

De pronto, ella se preguntó qué se sentiría la gente al pasar por el peaje de Eupsan. Desde que entró por el peaje cerrado hace seis años, nunca se aventuró fuera de la ciudad. La mujer pensó que los tickets de peaje apilados como naipes en una caja de plástico parecían facturas sin pagar. Sentía que las facturas que se amontonaban frente a ella eran el monto que debía pagar en cada momento de la vida. 

Un camión de mudanzas salió de la ciudad por el carril de pago automático. Los enseres domésticos cargados en el vehículo de 1,5 toneladas parecían ser suyos. Sintió como si, mientras ella custodiaba su cabina, alguien hubiera empaquetado las cosas de su dormitorio para enviarlas a otra ciudad.  



A unos 700 metros, la carretera frente al peaje de Eupsan se dividía en carriles hacia el norte y el sur. 

Los conductores debían pagar el peaje cada vez que cruzaban la barrera, cada vez. Si pasaban cien veces, debían pagar cien veces el peaje. 

¡Quién había hablado sobre la cinta de Moebius! Cada vez que los coches se detenían y volvían como un boomerang, ella sentía que su cabina era el comienzo y el final de la cinta de Moebius. 


읍산요금소 앞으로 뻗은 도로는 칠백 미터 지점 쯤 에서

고속도로 상행선과 하행선 두 갈래 길로 갈라진다.

통행료는 통과할 때마다 지불해야 한다.

통과하는 횟수는 백 번일 경우 백 번 다.

뫼비우스 띠라고 했던가.

차들이 부메랑처럼 되돌아와 부스 밑에 설 때마다 그녀는

자신이 들어앉아 있는 부스가 

뫼비우스의 띠의 시작이자 끝인 지점에 자리하고 있는 것 같다. 



Entrevista al crítico literario Bang Min Ho:

El ambiente de este relato es sombrío y deprimente, pues recuerda la difícil vida de una sirvienta. La protagonista es divorciada, no puede vivir con su hijo y apenas se gana la vida trabajando a tiempo parcial. Su trabajo consiste en cobrar rápidamente la tarifa de peaje y dejar pasar a los coches en un instante. Ella siente que la forma en que recibe y despide fugazmente a los coches se asemeja a su vida. De algún modo, la forma de vida de la mujer se superpone con su trabajo. 



La mujer sacó una bolsita plateada de su bolso debajo de la silla y tomó el lápiz labial. Tras pintarse, sus labios rojos destacaban sobre su rostro. Ella pasó de nuevo el lápiz sobre sus labios con la vista fija en la carretera.

En la carretera, que bajo el sol poniente parecía hinchada como una vejiga, pasó un coche.

El vehículo se acercó al peaje de Eupsan a una velocidad moderada, ni rápido ni lento. No pudo identificar el modelo ni el color del auto. Olvidando que ya se había pintado los labios, la mujer de la cabina añadió más color en su boca, esperando fervientemente que no fuera el sedán negro.


그녀는 의자 밑에 놓아둔 가방에서 은색 파우치를 꺼냈다.

파우치 지퍼를 열고 립스틱을 꺼내든다.

립스틱을 바르자 입이 얼굴과 겉돌면서 붉게 떠오른다.

그녀는 립스틱을 덧바른 뒤 도로에 두 눈을 고정시킨다.


석양이 깔려와 부레처럼 부풀어 보이는 도로 위로 차가 한 대 나타난다.


차는 읍산요금소를 향해 느리지도, 빠르지도 않은 어중간한 속도로 달려온다.

차 종류와 색깔이 잘 분별이 안 된다.

그녀는 방금 립스틱을 발랐다는 것을 망각하고는 립스틱을 덧바르며,

검은색 그랜저가 아니기를 속으로 간절히 바란다.




Kim Sum nació en 1974 en la ciudad de Ulsan, provincia de Gyeongsang del Sur. Debutó como escritora en 1997 con el relato corto “Sobre la lentitud”. 

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