En el Museo Nacional de Gyeongju hay una lápida hexagonal en forma de columna, que mide aproximadamente un metro de largo. En uno de sus lados está grabada la imagen de una persona pero sin cabeza. En su lugar, sobre el cuello hay un dibujo un poco difícil de reconocer, como si algo se lanzara hacia arriba. Al lado del cuerpo, sobre el piso, hay algo de forma redonda que supuestamente es la cabeza, y a su alrededor, hay flores. Solo con escuchar esta descripción, no parece muy agradable. ¿De qué tratará esta imagen? Al otro lado de la lápida está la explicación, pero lamentablemente es casi imposible de leer, pues está muy deteriorada por el paso de los años.

Por fortuna, otras referencias históricas explican quién es la persona grabada la lápida: El protagonista es Ichadon, y la imagen muestra el momento en que éste es ejecutado por orden del vigésimo tercer rey de Silla, Beopheung. ¿Que habrá pasado para ser condenado a una muerte tan cruel? Hay diferentes argumentos. Algunos libros explican que su apellido es Park y su nombre Ichadon, y que trabajó muy cerca del rey con un cargo similar al de secretario con tan solo 26 años. Otros textos sostienen que su apellido es Park, pero que su nombre es Yeomchok, y que con 22 años ocupó un puesto importante dentro del Gobierno, y estuvo trabajando muy cerca del monarca. También hay libros que indican que su apellido es Kim y que era pariente del rey Beopheung. Si bien las explicaciones difieren, tienen puntos en común: este personaje trabajó para el rey a muy temprana edad.

Ahora, averigüemos porque fue ejecutado. A diferencia de Goguryeo y Baekje, Silla demoró más tiempo en desarrollarse, porque el país estaba rodeado de montañas, lo cual le impedía expandir su territorio y crecer económicamente. Pero lo bueno era que, a diferencia de otros reinos, que enfrentaron muchas guerras por invasiones extranjeras, Silla sufrió menos ataques. Pero a decir verdad, parece que su ubicación geográfica tenía más puntos negativos que positivos, porque al estar situado al sureste de la península coreana, era imposible llegar a China por vía terrestre sin atravesar Goguryeo y Baekje, lo cual los intercambios con otros países eran escasos y lentos. Por eso, no solo necesitó más tiempo en crecer económicamente, sino también en entrar el budismo. Se podrían preguntar por qué hablo de repente de religión, ¿no? Ahora les quito las dudas.

El budismo, que comenzó en India, llegó a los Tres Reinos a través de China. Mientras cada país iba creciendo, los reyes buscaban la forma de gobernar mejor al pueblo. Para ello, recurrían a diversos sistemas y leyes, pero necesitaban algo más para unir a la ciudadanía bajo un mismo sentimiento o creencia. Y fue en ese entonces que comenzó activamente a propagarse esta religión en toda la península coreana. Goguryeo fue el primero de entre los Tres Reinos en aceptar el budismo, concretamente durante el reinado de Sosurim. Diez años después, llegó a Baekje y por último a Silla, mediante un monje de Goguryeo. Pero la familia real y la clase más alta de Silla no le dio gran importancia a esta religión, porque en otros países se creía que el ‘rey era el Buda’ y por tanto, debía seguir las órdenes del monarca sin condición. No obstante, en Silla, la clase alta tenía mucho poder y no podía aceptar que el rey tuviera el control absoluto del Gobierno. Además, creían fielmente en su Dios y sus ancestros y no podía dejar que el budismo se convirtiera en su religión.

El entonces rey de Silla, Beopheung, pensaba totalmente opuesto. Quería a toda costa imponer el budismo y ser quien tuviera el control absoluto del Estado, al igual que sus vecinos de Goguryeo y Baekje, para así, librarse de la presión de la élite. Fue entonces que recurrió a Ichadon, un fiel creyente del budismo, quien se ofreció a dar su vida por el rey y su religión. Así, ambos tramaron un excelente plan para imponer el budismo en Silla: Ichadon empezó a cortar los árboles de los bosques sagrados en donde la élite rendía homenaje a los ancestros, y en su lugar construyó templos budistas. Obviamente, esta actitud de Ichadon hizo enojar a la clase alta de Silla y fueron a quejarse al rey, porque pensaron que el monarca había ordenado a Ichadon actuar de esta manera. Pero para su sorpresa, el rey mandó a ejecutar a Ichadon y en el momento de su ejecución, de su cuello florecieron pequeños pétalos y cayeron como una lluvia de flores. Tras contemplar esta escena tan misteriosa, no hubo nadie que no pudiera creer en la fuerza de Buda y así el budismo se convirtió en la religión oficial de Silla.