Pasado el año 1200, tras la toma de poder de Choi Chung Heon, Goryeo parecía estabilizarse pero esta tranquilidad no duró mucho porque no muy lejos de la península coreana, un país estaba ganando mucho poder y era temido por todos. ¿Escucharon alguna vez hablar de Gengis Kan? Es un guerrero y conquistador de Mongolia que unificó las tribus nómadas del norte de Asia, fundando el imperio mongol, que conquistó no solo todo el territorio asiático sino también Europa oriental, gracias a un ejército muy fuerte con soldados capaces de dominar la espada sobre el caballo.

Goryeo también fue víctima de las invasiones mongoles. Desde 1231, durante 30 años fue atacado un total de seis veces. Uno de los principales objetivos del imperio mongol era apoderarse de la dinastía Jin de China y ante las posibilidades de que Goryeo pudiera dar apoyo a su vecino más cercano, los mongoles atacaron primero a los coreanos. Al principio Goryeo pudo defenderse muy bien, pero con el paso del tiempo, fue perdiendo su fuerza, y al final se vio obligado a ceder una parte importante de su territorio. Si no quería entregar sus tierras tenía que negociar con el imperio mongol, así que Goryeo optó por esta segunda elección. Firmaron un convenio de paz que estipulaba que Goryeo tenía que entregar periódicamente grandes tributos, enviar como rehenes cientos de personas de la familia real y dejar que funcionarios mongoles vigilaran la administración de las principales ciudades de Goryeo.

En ese entonces, el rey de Goryeo era Gojong pero en realidad, quien tenía el poder era Choi Woo, el hijo de Choi Chung Heon. Él pensaba que esta relación de paz con los mongoles no iba a perdurar mucho, así que decidió trasladar el gobierno central a la isla de Ganghwa, llevándose junto a él todos los funcionarios y militares. Eligió esta isla en el Mar Amarillo porque los mongoles, si bien eran unos excelentes guerreros en tierra y muy hábiles con el caballo, era malos en las luchas marítimas. Por tanto, esta estratégica ubicación geográfica podía ayudar a evitar los ataques del enemigo.

Enterado de esta noticia, el imperio mongol ordenó el inmediato el regreso a la capital pero al no tener respuesta, volvió a atacar nuevamente a Goryeo. Debido a las sucesivas invasiones, Goryeo quedó destruido y muchos habitantes fueron asesinados o llevados como esclavos. Pese a las constantes luchas, los mongoles no pudieron apoderarse por completo de Goryeo que resistía fuertemente, así que cambió de plan y propuso reconciliación con la condición de hacer regresar al rey al palacio original y venir a saludar personalmente al monarca de Mongolia. Goryeo tenía que tomar una decisión porque no podía vivir así todo el tiempo, en medio de la guerra. Finalmente, se decidió terminar el enfrentamiento bélico con los mongoles y la realeza retornó a la capital. Allí los estaban esperando los mongoles, quienes ordenaron la inmediata desintegración del ejército de Goryeo .

Es aquí cuando aparece Bae Jungson, el líder de la unidad militar Sambyeolcho, que se negó obedecer y decidió enfrentarse a los mongoles. Había formado parte de la guardia personal del gobierno militar de la familia Choe. Se sabía por sus antecedentes que no obedecía al rey sino al jefe de la familia Choe y al volver a la capital podía perder la vida, de modo que prefirió morir luchando contra los mongoles. Así que abrió el arsenal y repartió armas a todos los que se ofrecieron a luchar junto a él y su unidad militar. Luego, condujo a los hombres y a las armas en 1000 barcos a la región sur de la península coreana, concretamente a la isla de Jindo, donde estableció una nueva base militar y continuó resistiéndose a los mongoles. Trasladados a Jindo, las tropas Sambyeolcho tomaron control de varias islas y otros territorios y el mar del sur. Pero poco tiempo después Jindo fue destruida, así que los rebeldes se trasladaron a la isla Jeju donde las tropas Sambyeolcho continuaron la resistencia durante tres años, aunque finalmente fueron reprimidas por el propio Goryeo, que atacó a dicho ejército desertor con la ayuda de los mongoles. Bae Jungson murió en esta última batalla en el año 1273.