‘El Gobierno abandonó la región oeste al considerarla como una tierra inservible. Incluso los criados de las familias adineradas de otras zonas desprecia a las personas del oeste, llamándoles ‘hombres de la provincia de Pyeongan’. Como el rey aún es menor de edad, los funcionarios se apoderan del dinero del Gobierno y hacen lo que quieren. Pero hay una persona que puede salvar esta situación: Abran las puertas del palacio y reciban a este ejército. En caso de ignorar esta advertencia, no dejaré escapar a nadie’.

Parece una frase para alentar a los ciudadanos y ayudarles a salir de la miseria pero al final, amenaza con tener que hacer todo lo que esta persona diga. ¿Quién será la persona que hace este comentario y cuál será su objetivo?
Lo que acabo de leer es la declaración anunciada por un hombre llamado Hong Gyeong Nae el 18 de diciembre de 1811 con la intención de provocar una rebelión, para quejarse por el desgobierno y los prejuicios sociales. Como reza su declaración, en aquellos tiempos de la dinastía Joseon, la región de Pyongan, ubicada al noroeste de la península coreana, era una tierra abandonada y consecuentemente, despreciada. Las personas de esta provincia no podían llegar a un alto cargo del gobierno aunque aprobasen una oposición y tampoco llegaban allí las políticas para el desarrollo nacional. Al estar ubicada en la frontera con China, quedaba muy lejos de la capital y corría riesgos de recibir un ataque enemigo en cualquier momento. Por eso, el país no sentía la necesidad de mejorar las condiciones de ese territorio.

Según lo dado a conocer, Hong Gyeong Nae era pobre pero pertenecía a una familia de clase bastante alta. Estudió mucho para los exámenes de funcionario público, pero no aprobó nunca solo por el hecho de ser de la provincia de Pyongan. No solo era una persona astuta, sino también muy valiente y con un físico muy robusto. No podía dejar que el rey, con apenas 11 años, y sus servidores que solo desean tener más poder y dinero, manipularan el Gobierno a su conveniencia, sin tener en cuenta la vida de los ciudadanos. Peor aún, en el año que Hong Gyeong Nae levantó una fuerte protesta, el país atravesaba una grave sequía y muchas personas perdieron la vida por la hambruna. Sin embargo, nadie del gobierno prestó interés a lo que pasaba en la región noroeste.

Alguien tenía que hacer algo para solucionar el grave problema que atravesaban los habitantes. Y fue Hong Gyeong Nae quien encabezó esta resistencia contra el gobierno. En realidad, no era el único que pensaba que el país necesitaba un cambio pero éste fue el primero quien se animó a mostrar en acciones. De a poco, fueron uniendo más gente a esta iniciativa. No eran solo personas de la clase baja cansadas de discriminación y hambruna, sino también intelectuales e incluso gente de clase alta y adinerada. Así, después de 10 años de preparación, finalmente, en 1810 decidió concretar su objetivo: ocupar la provincia a donde pertenecía, o sea Pyongan, para luego llegar a Hanyang, la capital de Joseon. Finalmente, el 18 de diciembre reunió a 1.000 soldados y frente a ellos leyó una declaración, la que les cité al principio. En tan solo 10 días, logró ocupar unas 10 regiones y parecía que todo marchaba según lo planeado. Pero el problema llegó en el lugar menos esperado. Antes de avanzar hacia la capital, tenía que ocupar una ciudad muy estratégica, pero los líderes del mismo bando empezaron a dudar sobre las tácticas a aplicar. Mientras discutían, fueron llegando a la ciudad en cuestión las tropas del estado y, ante su gran número, el grupo de Hong Gyeong Nae se vio obligado a dar marcha atrás, quedando encerrados en una de las fortalezas.

Hong Gyeong Nae luchó hasta el último momento, pero murió de un disparo. Así, su plan fracasó… pero para los habitantes de Pyongan, él fue un héroe que luchó para que todos los habitantes de Joseon pudiesen tener los mismos tratos, sin discriminación regional.