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Ante la noticia de que China donó arroz y fertilizantes a Corea del Norte, datos presentados por las autoridades aduaneras de China indican que desde marzo de 2018, mes en que Kim Jong Un viajó por primera vez a Beijing y mantuvo una reunión cumbre con el presidente chino Xi Jinping, ese país ofreció a Corea del Norte un total de 1.000 toneladas de arroz y más de 160.000 toneladas de fertilizantes. Al respecto, se analiza que se trató de un gesto de “cordialidad” mostrado por China a cambio del sí que dio Pyongyang a celebrar un encuentro cumbre, ¿no?

Así es, y la razón por la que optó proporcionar a Corea del Norte arroz y abono son las sanciones internacionales contra ese país, que le impedían enviar asistencias de magnitudes mayores. Sin embargo, hay quienes afirman que el régimen norcoreano pudo no haberse quedado del todo contento porque, obviamente, tales donaciones no satisfacían sus expectativas. 

Pero, ¿no fue significativo el volumen de fertilizantes enviados por China?

Sí, sobre todo fue grande la cantidad de urea que China le ofreció, pues el volumen que donó de ese fertilizante nitrogenado entre mayo y octubre del año pasado equivale a lo que importó Corea del Norte durante todo 2016. Cabe saber que por cada tonelada de urea, es posible aumentar hasta unas dos toneladas la producción de alimentos. Dicho esto, la cantidad de fertilizantes proporcionada por China no es para nada reducida. 

¿Y seguirá China ayudando a Corea del Norte?

Por lo pronto, puede que sí, sobre todo en un contexto en el que se tantea la posibilidad de un próximo viaje de Xi Jinping a Corea del Norte. Pues es más que obvio que la visita del líder chino a ese país será sucedida por otra asistencia de Beijing al régimen norcoreano. Es más, se vaticina que las donaciones de China a Corea del Norte podrían incluso superar las del año pasado, mientras crece también el comercio entre ambos países, que en marzo de este año disfrutó de un aumento del 38,1% respecto al mismo mes de 2018. Específicamente, Corea del Norte exportó al mercado chino un 33,7% más que hace un año e importó un 38,5% más. Esto, si bien se entiende como un efecto rebote respecto al estancamiento casi total del comercio norcoreano observado en 2018, también tiene que ver con la estrategia que despliega Kim Jong Un en estos momentos para fortalecer los lazos con sus aliados tradicionales, como China y Rusia. Y aquí la principal incógnita es si Corea del Norte, que se prepara ante la posibilidad de que las negociaciones nucleares se dilaten sin poder avanzar y se conviertan en un proceso a largo plazo, podrá contar con China y Rusia tal y como espera, incluso para obtener lo necesario para sobrevivir al aislamiento económico-comercial del que sufre debido a las sanciones internacionales lideradas por Estados Unidos.