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Siguiendo la estela de otras entidades financieras y bancos de inversión tanto surcoreanos como del extranjero, el Instituto de Desarrollo de Corea ha reajustado a la baja la proyección de crecimiento de Corea del Sur para este año.

Parece que el pesimismo sobre la economía surcoreana se expande sin límites. El promedio de las tasas de crecimiento económico de Corea del Sur proyectadas por los nueve bancos de inversión más prestigiosos del mundo para este año se ubica en tan solo un 2,3%, tras caer un 0,2% en el último mes. Por entidades bancarias, la más pesimista es la estimación de Nomura, del 1,8%, mientras que Barclays y Goldman Sachs prevén que Corea crecerá un 2,2% y un 2,3% este año, respectivamente. Entretanto, HSBC hizo la proyección de crecimiento más optimista para Corea, del 2,6%.

En tanto, desde Londres también llega una proyección bastante escéptica…

Así es. El instituto de análisis londinense Capital Economics, estima que la economía surcoreana crecerá un 1,8% este año, un 2% el próximo, y un 2,5% el 2021, lo que sugiere que tres años no serán suficientes para que Corea vuelva a registrar el crecimiento del 2,7% conseguido en 2018.

¿Y qué factores han llevado a las entidades de investigación y los bancos a rebajar la proyección de crecimiento para Corea del Sur?

En primer lugar, los analistas del KDI señalan que son los factores externos los que ralentizan la economía surcoreana, en concreto, la desaceleración de la economía global y el debilitamiento del comercio exterior. De hecho, las exportaciones surcoreanas han seguido una clara tendencia a la baja desde finales del año pasado. Y en particular aluden a la caída de la demanda global de semiconductores, el producto de exportación Nº1 de Corea del Sur, caída que está teniendo efectos fatales en la economía de este país asiático. Por otra parte, también mencionan las desfavorables condiciones de inversión para el sector empresarial.

¿Qué observaciones hizo la OCDE al rebajar la estimación de crecimiento de este año para Corea del Sur?

La OCDE rebajó su proyección en base a la clara tendencia al debilitamiento del mercado surcoreano de consumo interno y también del comercio internacional, en base a la caída de las exportaciones surcoreanas y la cada vez menor demanda global de semiconductores. En cuanto a factores internos, dicha organización multilateral apuntó a la reducción de inversiones fijas y a la contracción del mercado laboral. Respecto a este último punto, destacó que tanto la  reestructuración del sector manufacturero como el aumento abrupto del salario mínimo frenaron la creación de empleo. En fin, las observaciones de la OCDE no difieren de las del KDI, que apunta a la reducción de inversiones, a la contracción del consumo interno y a la caída de las exportaciones, como principales barreras al crecimiento económico.

Por último, ¿en qué se basa la tan pesimista estimación de Nomura?

El banco de inversión japonés señala que la fuerte tendencia descendente de la demanda global de productos coreanos como factor que empuja a la baja la proyección de crecimiento para Corea. A tal efecto, considera que el presupuesto complementario no es suficiente como para contrarrestar la tendencia a la desaceleración de la economía surcoreana, que en gran parte dependen de las exportaciones, las cuales, como es bien conocido, están a la baja.

Para saber si las proyecciones de bancos e institutos se ajustan a la realidad. ¿Cómo va la economía surcoreana en lo que va de año?

Lamentablemente, parece que las proyecciones tienen fundamentos válidos. Durante el primer trimestre del año la economía surcoreana registró un crecimiento negativo respecto al mismo período del año anterior. En tanto, lasas exportaciones bajaron por sexto mes consecutivo desde diciembre de 2018 hasta este mes, mayo de 2019, mientras que la inversión en equipos e instalaciones del primer trimestre disminuyó un 16% interanual.