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Los líderes de Corea del Norte y China celebraron el jueves 20 una reunión cumbre en Pyongyang y reafirmaron la amistad, así como la importancia de mantener una comunicación estratégica y la necesidad de identificar soluciones políticas a asuntos de la península coreana. Así, el encuentro marcó el clímax de la visita de Estado deXi Jinping a Corea del Norte, la primera realizada por un presidente chino a ese país en casi una década y media. 

Durante el viaje, llamaron especialmente la atención las consideraciones protocolarias de máximo nivel que el régimen de Pyongyang tuvo para recibir a mandatario chino, para hacer ante el mundo ostentación de la cercanía entre ambos pueblos. Para empezar, las autoridades norcoreanas organizaron dos ceremonias de bienvenida: una primera en el Aeropuerto Sunan de Pyongyang y otra en la plaza frente al Palacio del Sol de Kumsusan, en el que descansan los restos de los anteriores líderes supremos de Corea del Norte, Kim Il Sung, fundador del Estado norcoreano, y Kim Jong Il, su sucesor y padre del actual dirigente norcoreano Kim Jong Un. 

Al acto de bienvenida en el aeropuerto asistieron todos lso altos cargos del régimen de Pyongyang, mientras que la función de gimnasia de masas -tituada Socialismo Invencible- fue un espectáculo “hecho para Xi Jiniping” al enfatizar la amistad entre Corea del Norte y China. En él participaron cerca de 10.000 artistas. 

Entre estas actividades, la más importante fue sin lugar a dudas la cumbre entre los líderes, en la que el presidente chino destacó la firme voluntad manifestda, tanto por Pyongyang, como por Beijing para superar los retos a través de esfuerzos políticos y lograr una estabilidad regional duradera. Afirmó que apoya en este sentido todo proyecto socialista y toda nueva estrategia del régimen norcoreano que coinciden con tales objetivos. 

En síntesis, el viaje de Xi Jinping se enfocó en resaltar la “luna de miel” en la que están Corea del Norte y China. Sin embargo, contrastaron las evaluaciones hechas por los chinos y los norcoreanos, al poner los primeros mayor énfasis en el papel de Beijing en el asunto nuclear norcoreano y los últimos en la amistad y alianza entre las dos naciones. Pues el líder chino claramente declaró durante esta visita a Pyongyang, que su deseo es que los problemas de la península coreana sean resueltos a través de medio políticos y que China asumirá seriamente el rol de mediador para la reanudación de las negociaciones nucleares. De ahí, la gran incognita ahora es qué respuesta habrá dado Kim Jong Un a Xi Jinping y también qué “paquete de regalos” ofrecerá el Gobierno de Beijing a Pyongyang, considerando que en el pasado toda visita de un líder chino a Corea del Norte era sucedida por una seria de ayudas. Por lo pronto, se estima que en esta ocasión, esas ayudas podrían ser de alimentos o abono.