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El Banco de Corea rebajó el tipo de referencia del 1,75% al 1,5% anual y también la previsión de crecimiento económico para 2019 del 2,5% al 2,2%, durante la reunión del día 18 sobre políticas monetarias. Así, en el caso de las tasas de interés, volvieron al nivel en el que estaban antes de la subida de 0,25 puntos porcentuales, efectuada en noviembre de 2018

En realidad, este recorte fue una decisión inesperada. De hecho, va contra el pronóstico del mercado, donde la mayoría apostaba que los tipos se mantendrían, y que, de haber recortes, llegarían como muy pronto a finales de agosto. La incógnita entonces es por qué el banco central habrá optado por disminuir el tipo de referencia en este momento. 

Al respecto, se estima que la decisión de las autoridades financiero-monetarias se debe a la desaceleración de la economía nacional, pues los cálculos provisionales presentan que la economía surcoreana no se recuperó lo suficiente en el segundo trimestre, tras decrecer un 0,4% entre enero y marzo. Ante esta situación, el Banco de Corea evaluó como muy grave la ralentización económica, tanto como para dificultar mantener sin cambio las tasas de interés.

Además, las restricciones comerciales de Japón contra Corea del Sur surgieron como una nueva variable, al afectar al suministro de materiales esenciales para la industria nacional de semiconductores, sector que supone una cota importante en las exportaciones del país. Y lo peor es que las medidas de Tokio llegan en un momento no muy favorable, cuando el comercio exterior, las inversiones y la demanda interna en Corea muestran signos de desaceleración, y el aumento del empleo no muestra un ritmo constante. 

Sin embargo, algo que en cierto modo “puso las cosas más fáciles” al banco central para rebajar el tipo de referencia fue el pronóstico de que la Reserva Federal de Estados Unidos también reducirá los tipos de interés a finales de julio. 

Otros cambios que anunció el Banco de Corea esta semana fueron la revisión a la baja de la previsión de crecimiento económico del país para 2019 del 2,5% al 2,2%, y la estimación sobre la inflación que plantea que el margen de aumento de los precios al consumidor disminuirá este año del 1,1% previsto al 0,7%. 

Sobre las medidas pactadas durante la reunión de políticas monetarias, el gobernador del banco central, Lee Ju Yeol, comentó que reflejan el insuficiente desempeño de las exportaciones y de las inversiones durante el primer semestre, así como la dificultad de tener pronósticos optimistas en la coyuntura económica, al menos a corto y medio plazo. 

En lo que se refiere a la rebaja del tipo de referencia específicamente, muchos opinan que se trata de una medida preventiva ante los factores de incertidumbre que imperan dentro y fuera de Corea, que las autoridades consideran necesaria para mejorar el sentimiento de los principales agentes de la economía nacional. Es más, avanzaron que mientras se espere un tímido crecimiento económico mantendrán una política monetaria expansiva, dando a entender que podría haber nuevos recortes en los tipos.