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El presidente Moon Jae In y los representantes de los principales partidos políticos se reunieron el jueves 18 en la Casa Presidencial para definir estrategias de conjunto de cara a afrontar el conflicto entre Corea del Sur y Japón...

Si bien hasta ahora prevalecían la contienda política y la rivalidad entre los partidos en la Asamblea Nacional, durante la reunión del jueves, Presidencia, oficialismo y los partidos opositores, decidieron aunar fuerzas y acordaron establecer con carácter de urgencia un organismo de cooperación a nivel nacional para responder conjuntamente a las restricciones de Japón sobre las exportaciones a Corea del Sur. Además, el presidente surcoreano y los representantes de los principales partidos políticos coincidieron en que las recientes medidas del Gabinete de Tokio vulneran los principios de libre comercio de la OMC y suponen una medida de “represalia económica irracional”.

No obstante, la distancia entre Presidencia y los partidos políticos se dejó notar al esbozar posibles estrategias para resolver el conflicto comercial y diplomático con Japón, ¿no?

 

Así es. Algunos de los políticos que asistieron al encuentro sugirieron despachar un enviado especial a Tokio para comenzar a dialogar con el país vecino, o bien celebrar una cumbre bilateral entre Corea del Sur y Japón. Al respecto, el mandatario surcoreano afirmó que valoraría dichas medidas, pero añadió que esas propuestas podrían ser factibles una vez que Japón decida sentarse a la mesa de diálogo y negociar sobre el tema.

Los partidos políticos tampoco lograron acortar distancias sobre la indemnización a los demandantes víctima de explotación laboral durante el periodo colonial, ¿verdad?

Es cierto. Cabe explicar que aunque Japón argumenta que las restricciones comerciales obedecen a una ruptura de confianza con Seúl, no solo en Corea sino también en Japón, muchos coinciden en que se trata de una represalia comercial contra las decisiones del Tribunal Supremo surcoreano, que dictaminó que varias empresas japonesas debían indemnizar a unos demandantes surcoreanos que fueron reclutados a la fuerza durante el periodo colonial para trabajar en sus fábricas. En este contexto, los representantes de los partidos Libertad Corea y Futuro Bareun, propusieron que el Gobierno surcoreano abone primero las indemnizaciones a las víctimas para luego reclamar el pago a Japón. Sin embargo, el presidente rechazó la propuesta, alegando que primero haría falta el consenso de los demandantes y también del pueblo. Moon citó la necesidad de aprender del acuerdo firmado en 2015 entre Seúl y Tokio sobre el problema de la esclavitud sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, que generó gran controversia en el país por ser un mero “pacto burocrático” que no reflejaba la opinión de las víctimas.

 

En tanto, otro de los temas clave del encuentro entre el presidente y los representantes políticos fue el proyecto de ley del presupuesto complementario. ¿Llegaron a alguna conclusión al respecto?

En verdad no. Tanto el presidente como el partido en el poder exigieron la aprobación de la propuesta del presupuesto complementario, pero el partido Libertad Corea mantuvo su rechazo. Si bien el oficialismo pretendía incluir en el comunicado conjunto el compromiso de adoptar medidas de apoyo al sector de materiales, repuestos y equipamiento, la formación opositora lo rechazó, criticando que ese tema precisaría otro presupuesto añadido.

¿Y qué otros temas abordaron en la reunión?

La oposición pidió al Gobierno abandonar la política de crecimiento económico derivada del aumento de ingresos de los ciudadanos, argumentando que medidas como el incremento del salario mínimo han provocado múltiples efectos secundarios. Sin embargo, el presidente Moon dijo que mantendría ese planteamiento económico, al subrayar que su política económica no busca solo aumentar el salario base, sino que incluye otras medidas relevantes, como reducir los gastos médicos.