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La Reserva Federal de Estados Unidos decidió el 31 de julio rebajar el tipo de referencia 0,25 puntos porcentuales al margen de entre 2% y 2,25%. Al respecto, el gobernador del Banco Central de Corea del Sur, Lee Ju Yeol, declaró que la medida coincide con los pronósticos y dejó entrever que las tasas de interés en el país podrían sufrir un recorte adicional.

La Fed, por su parte, explicó que la rebaja de los tipos refleja la poco satisfactoria evolución de la inflación en Estados Unidos y los factores de incertidumbre que persisten en la economía mundial. También anticipó que dará por terminado antes de tiempo el programa de reducción de activos, implicando que abandonará las políticas monetarias restrictivas. Sin embargo, el dirigente de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfatizó que la rebaja del tipo de referencia es más bien una medida preventiva, un “seguro” con el que pretende tomar precauciones ante los posibles retos a futuro, y no marca el comienzo de un ciclo de recortes a largo plazo. Eso sí, adelantó que seguirá abogando por el expansionismo monetario, dando a entender que la Fed podría proceder a nuevas rebajas de las tasas de interés. 

El énfasis que hace Powell en que el recorte es una medida preventiva, en realidad tiene que ver con la situación de la economía estadounidense, la cual marca elevados índices de crecimiento y muestra la más baja tasa de desempleo en medio siglo. Definitivamente una coyuntura que demanda, no tanto un recorte, sino un aumento de los tipos. En este contexto, la Reserva Federal manifestó que decidió reducir el tipo de referencia considerando la incertidumbre y la inestabilidad en la economía mundial. Pues lo cierto es que Estados Unidos no puede adoptar políticas que se distancien demasiado de las corrientes económicas que actualmente se observan a nivel global. Sin embargo, es grande la decepción del mercado y los inversores, que esperaban medidas expansivas más agresivas de parte de la Fed. 

Desde el punto de vista de Corea del Sur, la rebaja de las tasas de interés en Estados Unidos es una noticia positiva, máxime porque la Reserva Federal ha dejado abierta la posibilidad para recortes adicionales, ya que eso permite al banco central valorar más activamente la alternativa de recortar posteriormente el tipo de referencia en Corea del Sur, cuando la situación económica lo demande.