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Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur ampliarán el alcance y la capacidad de intercepción del sistema nacional de defensa antimisiles para contrarrestar mejor las amenazas balísticas de Corea del Norte, al tiempo de impulsar el desarrollo de un buque de gran dimensión tipo portaviones ligero y bombas de pulso electromagnético. Todo esto como parte del Plan de defensa a medio plazo, que el Gobierno estableció para el periodo 2020-2024.

Este plan contará con un presupuesto total de 290,5 billones de wones, lo que significa que se gastarán anualmente más de 58 billones de wones en materia de defensa. Por ejemplo, el presupuesto militar que este año abarcó 46,6 billones de wones, superará en 2020 los 50 billones, mostrando una tasa promedio anual de incremento del 7,1% a partir del próximo año. 

La subida de los gastos de defensa obedece a la situación de la península coreana, donde persiste la amenaza nuclear y balística de Corea del Norte y están en marcha los preparativos para el traspaso del mando militar en tiempo de guerra del Ejército estadounidense al surcoreano. Una situación en la que las autoridades valoran necesario optimizar el sistema nacional de defensa antimisiles, desarrollar nuevas armas, actualizar la estructura de las Fuerzas Armadas y mejorar el trato a los soldados.

Puntualmente en lo que se refiere a la restructuración de las Fuerzas Armadas, las tropas permanentes, que a fines de 2019 ostentarán una magnitud de 579.000 efectivos, serán reducidas a 500.000 efectivos hacia fines de 2022. En cambio, incrementarán la proporción de oficiales y suboficiales del actual 34% al 40,4%.

El plan incluye asimismo programas, tanto para reforzar las funciones de reconocimiento aéreo y los sistemas de alerta y de vigilancia, como para una mejor aplicación a la defensa nacional de tecnologías punto. 

Por ejemplo, con el objetivo de elevar la capacidad de detección y rastreo de misiles norcoreanos, se incorporarán dos nuevos radares de alerta temprana contra misiles balísticos, así como un radar SPY-ID para destructores AEGIS. También se desarrollarán armas no letales que neutralizan los sistemas de comunicación militar del enemigo minimizando las pérdidas humanas, como bombas de apagón o bombas de pulso electromagnético. Las bombas de apagón o de grafito son un arma cuya explosión en el espacio vacío sobre una central eléctrica en Corea del Norte puede bloquear el suministro de energía a entre 7.000 y 8.000 bases subterráneas de ese país, mientras las de pulso electromagnético sirven para neutralizar equipos militares electrónicos. 

Cabe reiterar que este Plan de defensa a medio plazo apunta a atajar más efectivamente las amenazas balísticas de Corea del Norte y a preparar mejor a las Fuerzas Armadas para cuando el mando militar en tiempo de guerra les sea cedido por el Ejército estadounidense. Y lo más destacable es que del presupuesto total de 290,5 billones de wones, 23,3 billones serán usados en proyectos de investigación para el desarrollo de equipos y sistemas de defensa en un esfuerzo por reducir la dependencia de Corea del Sur de armas importadas y potenciar el sector nacional de ciencias y tecnologías militares.