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El presidente estadounidense Donald Trump explicó en recientes declaraciones los motivos por los que decidió destituir a su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton. Lo que le pareció una imprudencia del ahora exconsejero de la Casa Blanca es la alusión que hizo al ‘modelo libio’ al hablar del problema nuclear norcoreano, ¿verdad?

Así es. Es más, da la impresión de que Trump quería enviar un mensaje indirecto al líder norcoreano Kim Jong Un de que garantizará la seguridad y el mantenimiento de su régimen, pues sus exactas palabras fueron que Bolton cometió el error de aludir al ‘modelo libio’, que resultó en el derrocamiento de Muamar el Gadafi, y ejercer una presión excesiva sobre Corea el Norte. Sin embargo y aún aceptando que el mandatario estadounidense pretende tranquilizar a Pyongyang para seguir con las negociaciones nucleares, muchos analistas opinan que Trump está más concentrado en demostrar que sus políticas exteriores sí funcionan y conseguir, como ya dijiste, logros diplomáticos palpables a fin de salir reelecto en las próximas presidenciales.

Pero, sean cuales fueren las intenciones de Trump, ¿no anticipa la salida de Bolton del equipo de la Casa Blanca un cambio en la estrategia de Washington hacia Corea del Norte?

Sí, máxime porque Bolton es considerado un “super halcón” en el sentido de que apoya las políticas de línea dura contra aquellos países con los que está enfrentado Estados Unidos, como Irán y Corea del Norte. De hecho, es la personalidad de Washington a la que el régimen de Pyongyang reacciona con más nervios. Además, su destitución ocurrió casi simultáneamente con la propuesta que hicieron las autoridades norcoreanas de reanudar las negociaciones a nivel de trabajo a fines de septiembre, eso sí, exigiendo a Estados Unidos hacer una “nueva aproximación” al asunto nuclear. En este panorama, podría decirse que Trump optó por excluir a Bolton de su equipo para demostrar ante Corea del Norte que sus estrategias cambiarán.

En cuanto a la opinión de muchos especialistas de que la destitución de Bolton delata la impaciencia que Trump muestra de cara a las elecciones presidenciales, ¿qué tan fundado es este análisis?

Es muy válido, en vista de que las previsiones actuales sobre su reelección son cada vez más pesimistas. Al respecto, un dato ilustrativo es el resultado de las reelecciones a la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, correspondientes a la novena circunscripción de Carolina del Norte, que se celebraron el día 10. Aquí, el candidato republicano Dan Bishop contó con un fuerte apoyo de Trump y ganó. Sin embargo, la diferencia de votos con su rival del Partido Demócrata fue apenas de dos puntos porcentuales, siendo esto una prueba de la debilitada influencia y popularidad de Trump. Pues cabe recordar que en las elecciones presidenciales de 2016, en ese mismo distrito electoral, Trump se impuso sobre Hilary Clinton por una amplia diferencia de 12 puntos porcentuales. Y en este panorama, quizá para el mandatario estadounidense es imprescindible probar que sus políticas son eficaces y están dando frutos, aunque sea en apariencia.