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Una semana después de despedir a John Bolton, el presidente estadunidense Donald Trump nombró a Robert O’Brien como nuevo asesor de Seguridad Nacional. Este ejerció hasta antes de ser designado para dicho cargo como negociador sobre asuntos de rehenes del Departamento de Estado.

Adicionalmente a ello, cabe saber que trabajó como abogado después de graduarse de la Universidad de Berkeley, en California, donde fundó su propio bufete y, posteriormente, inició su carrera en la función pública. Ha sido delegado de Estados Unidos y mediador en más de veinte conflictos internacionales, además de liderar los esfuerzos diplomáticos por resolver complejos casos de secuestro, principalmente en Afganistán y otros países de Oriente Medio.

También estuvo un tiempo en la representación estadounidense ante las Naciones Unidas, ¿no?

En concreto eso fue en 2005, durante la administración de George W. Bush, cuando su predecesor en el cargo de asesor presidencial de Seguridad Nacional, John Bolton, era embajador de Estados Unidos ante la ONU. Además ocupó la presidencia conjunta del organismo público-privado del Departamento de Estado para la Reforma judicial de Afganistán bajo los gobiernos de Bush y de Barack Obama, y fuera del ámbito público actuó como asesor de política exterior en campañas electorales de varios legisladores republicanos, como los senadores Mitt Romney, Ted Cruz y el exgobernador de Winsconsin, Scott Walker.

Sin embargo, ¿no es su libro While America Slept (Mientras Estados Unidos dormía) lo que despierta mayor interés ahora que su autor es el asesor de Seguridad Nacional de Trump?

Posiblemente. El interés deriva de que ese libro permite conocer la inclinación de su autor. De hecho, ahí es donde O’Brien critica de frente la política exterior de Obama, que tildó de retrógrada y excesivamente conciliatoria, a la vez que advertía del riesgo que para Estados Unidos representaban otras potencias mundiales, como China y Rusia. Incluso afirma que por culpa de la débil diplomacia desplegada por Obama, el mundo se ha convertido en un lugar más peligroso.

Hace además una pésima evaluación sobre el acuerdo nuclear con Irán, ¿verdad?

Exacto. Incluso compara dicho acuerdo con el Pacto de Múnich, que la historia califica como “el acontecimiento que reforzó la influencia de Hitler e hizo inviable cualquier intento de moderarle”. Así, el libro ‘Mientras Estados Unidos dormía’ apuesta claramente y sin tapujos por el principio de “lograr la paz usando la fuerza” por el que aboga el nuevo asesor de Trump, al enfatizar que “un Estados Unidos fuerte” merecerá la confianza de sus aliados y será imposible de desafiar para sus enemigos.

Y ante la promoción de Robert O’Brien de encargado de negociar sobre los rehenes del Departamento de Estado a asesor presidencial de Seguridad Nacional, muchos pronostican que la gestión de la política exterior y de seguridad de Washington estará enteramente en manos del secretario de Estado, Mike Pompeo...

Pues parece un pronóstico muy acertado, máxime ante el rumor de que el delegado especial para Corea del Norte, Stephen Biegun, podría ser nombrado como subsecretario de Estado. Incluso algunos consideran que, con el panorama actual, Pompeo podría llegar a ser el canciller más poderoso de Estados Unidos después de Henry Kissinger, famoso por impulsar una política internacional fuerte pero al mismo tiempo buen negociador, y artífice de la denominada política de distensión con la Unión Soviética y China.