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Corea del Norte ha recordado a Estados Unidos que no habrá margen para hablar de la desnuclearización si no retira las políticas hostiles en su contra...

El presidente del Comité de Paz Corea-Asia Pacífico de Corea del Norte, Kim Yong Chol, volvió a elevar el tono contra Estados Unidos, apenas unos días después de calificar positivamente los comentarios del secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, sobre reducir la escala del ejercicio aéreo que el país norteamericano preveía realizar junto a Corea del Sur. Tras anunciar las autoridades de defensa de Seúl y Washington que postergarían las maniobras conjuntas, el país norcoreano echó un jarro de agua fría a los esfuerzos por reanudar el diálogo. Por así decirlo, advirtió a Estados Unidos que ni sueñe con reanudar las negociaciones nucleares antes de retirar las políticas hostiles en su contra.

Pero... ¿a qué alude exactamente Pyongyang con “abandonar las políticas hostiles”?

El Norte exige principalmente suspender los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos y levantar las sanciones internacionales en su contra. También rechaza la nueva resolución adoptada recientemente por la ONU condenando las violaciones de derechos humanos en Corea del Norte. Así, el régimen norcoreano insiste en que solo aceptará sentarse a la mesa de diálogo con el país norteamericano si retiran todas esas medidas contra su país.

Al menos visto desde fuera, se antoja difícil que Estados Unidos acepte esas demandas de Corea del Norte, ¿no?

Así es. Los expertos estiman que Corea del Norte busca aprovechar al máximo la coyuntura interna de Estados Unidos para conseguir sus objetivos. Cabe recordar que el presidente estadounidense Donald Trump ha venido promocionando la disminución de ensayos balísticos y nucleares de Pyongyang como uno de sus mayores logros. Pero ahora con el estancamiento de las negociaciones nucleares, e inmerso en un proceso de destitución, necesita nuevos avances en el problema norcoreano. El Norte está bien al tanto de esa situación y pretende aprovecharla al máximo, presionando al mandatario estadounidense.

Pero Estados Unidos siempre ha apostado por mantener las sanciones hasta que el Norte adopte medidas concretas sobre desnuclearización...

Exacto. Washington no está dispuesto a ceder antes de que Pyongyang lleve a cabo acciones concretas en ese sentido. Por tanto, ante las exigencias del Norte de retirar las políticas hostiles en su contra, tan solo reiteró que garantizará la seguridad del régimen norcoreano, que levantará las sanciones y que apoyará su desarrollo económico, cuando Pyongyang abandone su programa nuclear.

Todo apunta a que Estados Unidos y Corea del Norte seguirán atascados en ese intenso tira y afloja, pues ambos recelan mutuamente del otro...

Eso parece. Mientras Estados Unidos exige a Corea del Norte que primero adopte medidas de desnuclearización concretas para obtener compensaciones, el país norteño insiste en que no avanzará la desnuclearización fiándose solo de las promesas de Washington, para no seguir la misma suerte de Libia, país que tras entregar voluntariamente su arsenal nuclear al país norteamericano, fue atacado.