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El presidente Moon Jae In ofreció el 14 de enero una rueda de prensa sobre temas de Estado con motivo de Año Nuevo. Sus declaraciones se resumen en impulsar la cooperación y la cohesión política, así como en reactivar la economía. También reafirmó su voluntad de reformar la Fiscalía, y su determinación de contribuir al diálogo entre Corea del Norte y Estados Unidos mejorando las relaciones intercoreanas.

La parte más destacable de la rueda de prensa fue cuando el mandatario habló sobre sus planes y visiones sobre el proceso de paz de la península coreana, las relaciones intercoreanas y las negociaciones entre Pyongyang y Washington. Admitió que el panorama actual no permite abrigar grandes esperanzas, aunque mostró total pesimismo ante la coyuntura del momento.

Afirmó que continúan los esfuerzos para mantener el impulso del diálogo nuclear, que permanece estancado, e instó tanto a Corea del Norte como a Estados Unidos a actuar con decisión y reanudar las negociaciones.

En cuanto a las relaciones intercoreanas, Moon apostó por impulsarlas sin depender tanto del diálogo norcoreano-estadounidense. Aludió, en este sentido, a la cooperación intercoreana respetando el marco de las sanciones internacionales contra Pyongyang. Puntualizó que hay proyectos que pueden acometerse sin incumplir las sanciones en vigor, en paralelo a la opción de intentar rebajar o desactivar las sanciones para proyectos puntuales.

El presidente también habló de asuntos internos, entre los que destacó la reforma de la Fiscalía, el mercado inmobiliario y la política nacional. Sobre el fiscal general Yoon Seok Youl y las investigaciones en torno a personalidades del bando oficialista, comentó que el jefe de la Fiscalía cuenta con la confianza del pueblo por su rectitud, al tiempo de pedirle un ejercicio más sensato y prudente de su poder y autoridad. Además, recalcó que la ciudadanos confiarán aún más en él se aboca a participar en la reforma de la entidad y la cultura organizativa de la Fiscalía.

En lo que a política concierne, el mandatario abogó por la cooperación y la unidad, mientras que en economía, reiteró la importancia del crecimiento basado en la innovación.

Como era esperable, a las declaraciones del presidente la clase política mostró división. El partido en el poder The Minjoo expresó que la rueda de prensa del día 14 dejó ver el alto grado de entendimiento del presidente sobre temas de Estado, factor que le acercó un paso más a la población. Por el contrario, el principal partido opositor Libertad Corea lanzó duras críticas hacia Moon, al esgrimir que solo culpó a otros por sus fracasos: al Parlamento por sus catastróficas políticas, a la prensa por su mala gestión económica, a la falta de tiempo de su frustrada estrategia de seguridad, e incluso a la ciudadanía por la tormenta en torno al escándalo del exministro de Justicia, Cho Kuk.