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Ante las críticas de que el Ejecutivo pretende omitir los estudios de viabilidad requeridos por reglamento para poner en marcha la propuesta de candidatura y organización intercoreana de los Juegos Olímpicos 2032, Presidencia ha declarado que no se desvía de la normativa en vigencia, mostrando firmeza en cuanto a la idea de cooperar con Corea del Norte en el ámbito deportivo. Pero, ¿no es una falta de lógica de su parte insistir en dicho plan mientras sigue el hielo entre las dos Coreas?

En parte podría verse así, aunque la presentación de una candidatura para organizar las olimpiadas del año 2032 entre las dos Coreas, es uno de los proyectos que se comprometieron a impulsar los mandatarios del Sur y del Norte durante la Cumbre de Pyongyang de septiembre de 2018. Pero lo cierto es que las relaciones intercoreanas siguen estancadas desde hace  tiempo, al igual que el diálogo nuclear entre Corea del Norte y Estados Unidos. Para colmo, el régimen norcoreano amenaza actualmente con buscar “un nuevo camino”, dejando entrever que incluso podría romper la moratoria sobre los ensayos balísticos y nucleares.

Vamos, que lejos de concretarse los esfuerzos por la paz, aumenta la tensión en la península coreana, ¿no?

Lamentablemente, así es. En este sentido, por muy idílico o utópico que pueda parecer, la iniciativa del Gobierno surcoreano de impulsar junto con Corea del Norte la candidatura y organización de los Juegos Olímpicos de 2032 en Seúl y Pyongyang, busca superar la actual situación. Además, sintoniza con la determinación que el presidente Moon Jae In mostró en su Discurso de Año Nuevo, de mejorar las relaciones intercoreanas, siempre respetando el marco de las sanciones, para luego “descongelar” el diálogo norcoreano-estadounidense.

Suponiendo que las dos Coreas logren llegar a un consenso y decidan proponer a Seúl y a Pyongyang como sedes de los Juegos Olímpicos 2032. ¿Qué posibilidad existe de que obtengan el visto bueno del Comité Olímpico Internacional?

Esa es la pregunta del millón, una incógnita difícil de despejar a estas alturas. Lo que sí opera como importante variable a favor son los cambios que el COI acometió el año pasado en el proceso para elegir las futuras sedes de los Juegos Olímpicos. En resumen, esos cambios incluyen que las olimpiadas podrán celebrarse en una o varias ciudades o países, dos, que los candidatos a posible sede serán anunciados de forma anticipada, y tres, la novedad de las llamadas “candidaturas recomendadas”, o dicho de otro modo, que no compiten con otros oponentes. Cabe recordar que el COI se basó en esta última regla, por ejemplo, para designar a la provincia surcoreana de Gangwon como sede de los Juegos Olímpicos Juveniles de Invierno 2024.

¿Y cuándo empezará el COI a evaluar las candidaturas a los Juegos Olímpicos de 2032?

El COI no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, por ahora las declaraciones del presidente de esa entidad, Thomas Bach, juegan a favor del Gobierno surcoreano, pues ya previamente hizo público su deseo de que las dos Coreas presenten una solicitud conjunta para organizar los Juegos de Verano 2032, y espera que esa propuesta obtenga luz verde.