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El 5 de febrero comenzó a operar oficialmente el primer “partido satélite” de Corea para la representación proporcional, considerada una “formación hermana” del principal opositor Libertad Corea y un “mutante” en la política nacional, en vista de que su objetivo se centra en reunir apoyos en las listas cerradas, sin presentar candidatos uninominales.

El partido en cuestión fue bautizado como Futuro Corea. Actualmente cuenta con cinco legisladores en activo, entre ellos Han Sun Kyo, quien se estima será nombrado como líder. Si bien por ahora es una formación minoritaria, su objetivo es aumentar escaños con nuevas afiliaciones hasta quedar como tercer partido en la lista cerrada a las elecciones generales de abril.

Lo más destacable del nacimiento de Futuro Corea es que “deriva” de Libertad Corea, en el sentido de que su fundación fue ideada por esta formación con el propósito de reunir más votos en las venideras generales, las primeras tras la reforma electoral que estableció un nuevo sistema que amplía la representación proporcional. De hecho, la estrategia de Futuro Corea es vender esa imagen de “hermano de Libertad Corea” para obtener el respaldo de los electores conservadores-derechistas.

En tanto, el cálculo en base al cual Libertad Corea dio con la idea de lanzar un partido satélite es el del número de escaños que cada partido podría obtener en las generales de abril bajo un sistema electoral mixto, que refuerza la representación proporcional, tomando como constante la tasa de apoyo que mantienen actualmente los partidos. Según este cálculo, y suponiendo que Libertad Corea conserve los escaños uninominales que ocupa en estos momentos y absorba al partido satélite Futuro Corea tras los comicios, podría asegurar unos 117 asientos en la Asamblea Nacional frente a los 126 estimados para el oficialista The Minjoo.

Sin embargo, se trata de meras previsiones, ya que en la práctica todo son variables y no hay constantes. Dicho esto, el factor que podría influir más negativamente en el resultado electoral de Libertad Corea es el creciente rechazo de los votantes hacia el nuevo partido satélite al considerarlo un artificio electoral poco ético, así como la posibilidad de que su actual tasa de apoyo no sea debidamente reflejada en las papeletas.