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El presidente del Grupo Samsung, Lee Kun Hee, falleció a las 4:00 de la mañana del 25 de octubre a la edad de 78 años. Como heredero del fundador de dicho conglomerado, Lee Byung Chul, logró convertir a Samsung en una de las firmas más importantes a nivel mundial, sobre todo en el sector tecnológico.

Previo a su muerte, Lee Kun Hee permaneció hospitalizado por largo tiempo, después de sufrir un infarto de miocardio agudo hace más de seis años. Desde entonces recibió tratamientos de rehabilitación y, después de poder volver a respirar por sí mismo, hasta antes de fallecer, pudo sobrevivir sin un ventilador mecánico u otro dispositivo artificial. Sin embargo, no logró superar la enfermedad y falleció tras estar seis años y cinco meses en el hospital. Su funeral tuvo lugar el día 28.

Lee Kun Hee asumió la presidencia del Grupo Samsung en 1987, sucediendo a su padre y fundador de esta firma, Lee Byung Chul. Nacido en 1942 como benjamín de la familia, estudió la licenciatura en Japón y un master en administración de empresas en la Universidad George Washington, en Estados Unidos. En la década de 1970, investigó en Silicon Valley las oportunidades de negocio en alta tecnología, para iniciar oficialmente su formación como próximo dirigente de Samsung en 1978, al ser promocionado como vicepresidente de Samsung C&T. En realidad, Lee Kun Hee no fue desde un comienzo designado como “heredero principal” de Samsung, ya que el plan inicial de su padre, Lee Byung Chul, era dejar la gerencia del grupo a su primogénito, Lee Maeng Hee. No obstante, este fue sustituído por Lee Kun Hee al perder la confianza de su padre tras verse implicado en un caso de contrabando.

Ya desde la cúpula del Grupo Samsung, siempre se postuló a favor de implementar una “nueva administración” y renovar todo el sistema operativo de la empresa. Se cuenta que en una reunión interna de la firma, organizada en 1993, Lee Kun Hee abogó por la innovación tan fuertemente, que incluso sugirió a los integrantes de la Junta Directiva a “cambiar todo, menos sus mujeres e hijos”.

Bajo el liderazgo de Lee Kun Hee, Samsung Electrónica superó a Sony en 2006 en el mercado global de televisores, mientras que en la industria de teléfonos móviles emergió como una de las marcas más fiables en el mundo. Así, hacia 2012 multiplicó por cuarenta el valor de las acciones cotizadas en Bolsa de Samsung Electrónica, además de aumentar a 500 billones de wones el total de activos de la compañía.

La muerte de Lee Kun Hee simboliza el fin de una era en la historia corporativa de Corea del Sur, una era marcada por un vertiginoso crecimiento cuantitativo y la expansión del mapa de las exportaciones surcoreanas. Sin embargo, también fue una era manchada por prácticas desleales e indebidas complicidades entre dinero y poder. De ahí el imperativo actual de promover una mayor transparencia empresarial y una mayor responsabilidad social de cara a una nueva etapa que comienza en la historia corporativa de Corea del Sur.