ⓒYONHAP News

Las autoridades sanitarias surcoreana postergaron sin plazo definido la vacunación de docentes de colegios especiales para estudiantes discapacitados y personal de enfermería escolar, incluidos aquellos que trabajan en jardines infantiles, para la que iba a administrarse la vacuna de AstraZeneca. Asimismo, suspendieron su uso en otros grupos actualmente incluidos en el programa nacional de incoluación contra el COVID-19. La medida coincide con la publicación de un nuevo informe de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que reconoce el vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y casos inusuales de trombosis, considerando la formación de trombos un efecto secundario, aunque rado, de dicho fármaco.

Al respecto, la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades explicó que la prioridad número uno es la salud y seguridad de los ciudadanos, y que las autoridades competentes tomarán pronto una decisión tras nuevos análisis, incluyendo los resultados de la agencia europea.

En marzo, la EMA sostuvo que la vacuna de AstraZeenca no guardaba relación con la formación de trombos, aunque no descartó totalmente posibles vínculos con procesos patológicos poco habituales, como coagulación intravascular diseminada o trombosis venosa cerebral. Dicho esto, la nueva conclusión de la Agencia Europea de Medicamentos rectifica ese dato anterior, confirmando que aunque son poco frecuentes, esos inusuales trombos deben incluirse como efecto secundario de la vacuna de AstraZeneca, si bien alega que su efecto preventivo supera supera los riesgos de efectos secundarios.

El fármaco en cuestión es usado en estos momentos en Corea del Sur para vacunar a internados y personal de centros de cuidados especializados, sanitarios de hospitales generales y agentes del sistema de respuesta primaria al COVID-19. De hecho, la administración de la primera dosis, que comenzó a fines de febrero, ya está por terminar, y el Gobierno pensaba ampliar gradualmente la campaña de vacunación. No obstante, decidió suspender provisionalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca, dados los riesgos latentes de provocar procesos patológicos poco usuales, con lo que inevitablemente se complicará el calendario de vacunas, profundizando la preocupación tanto de las autoridades como de la población. Pues a todos les inquieta el que las dificultades en el plan de vacunación coincida con el repunte de los contagios en el país, que se hace más notable iniciado abril.

Actualmente, Corea del Sur presenta una tasa de vacunación del 2,06%, con 1.075.000 personas que recibieron la primera dosis. De ellas, a 42.000 ya fue administrada la segunda. El problema es que la tasa de uso de AstraZeneca supera en gran medida a la de Pfizer, además de que casi el 60% de las vacunas adquiridas por el Gobierno surcoreano para el primer semestre de 2021 es de dicha farmacéutica.