Menú principal Ver contenido
Go Top

Destacados

Estatua de la Joven de la Paz

2021-12-18

Noticias

ⓒYONHAP News

La Estatua de la Joven de la Paz, creada en homenaje a las víctimas de la explotación sexual ejercida por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, cumplió diez años desde su instalación, aunque los autores de esa barbarie siguen sin cambiar de actitud. Es más, el Gobierno nipón, que ha venido insistiendo en que dicho monumento sea retirado, anunció recientemente que no cambiará de postura.

La Estatua de la Joven de la Paz fue erigida el 14 de diciembre de 2011, conmemorando la milésima edición de la “protesta de los miércoles, una actividad regular que realizan activistas y víctimas para exigir una disculpa de Japón. Fue instalada frente al edificio que entonces ocupaba la Embajada japonesa en Seúl y es la primera de otras muchas que llegaron después y se instalaron en distintas partes del mundo - 144 en Corea y dieciséis en el exterior- con algunas que difieren de la primera estatua en cuanto a diseño.

La versión inicial de ese monumento frente a la exsede de la Embajada de Japón, consiste en la figura de una joven con cabello mal cortado que cubre medio cuello, sentada, descalza y con los talones ligeramente levantados. Sobre su hombro izquierdo hay un pájaro, a su lado hay una silla vacía, y sobre el suelo se proyecta su sombra pero parece la de una anciana. El cabello mal cortado representa la ruptura emocional entre las víctimas de la esclavitud sexual y sus padres o su pueblo natal, al ser separadas contra su voluntad de su familia o su entorno de vida. Los talones levantados indican su situación tras la guerra, pues no pudieron hallar un lugar para radicarse, al ser rechazadas y marginadas por la sociedad, que quiso olvidarlas al considerarlas como una historia humillante. El pájaro sobre el hombro es el mensajero entre este mundo y las víctimas fallecidas, y la silla vacía es el lugar que corresponde a las víctimas que murieron o que permanecen en la sombra, así como un lugar en el que cualquiera puede sentarse como símbolo de solidaridad.

La expresión esclavas sexuales o mujeres de consuelo se refiere a las mujeres que Japón explotó, obligándolas a servir sexualmente a sus soldados en campos de batalla desde la década de 1930 hasta finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945. Entre ellas no solo había coreanas, sino también japonesas, chinas, indonesias o filipinas, aunque las coreanas eran mayoría. Si bien es imposible contabilizar la cifra con exactitud, se estima en un mínimo de 50.000 el volumen de víctimas.

Terminada la guerra y con el colapso del imperialismo japonés, esas mujeres fueron asesinadas por el Ejército nipón para eliminar todo rastro de tan inhumana actividad, o simplemente abandonadas sin más al desmantelar las bases de Japón. Pero lo peor fue el trato que recibieron después, al ser olvidadas o ignoradas totalmente y sufrir el rechazo, no solo de la sociedad, sino también de sus propias familias. La mirada hacia ellas cambió apenas en los años noventa, cuando entre la sociedad civil y el Gobierno empezaron a surgir movimientos en su apoyo y para reivindicar su honor. En sintonía con estos esfuerzos, algunas víctimas tuvieron el valor de salir a la luz y ofrecer sus testimonios. Actualmente, de las aproximadamente 200 víctimas que se registraron como tal en el sistema gubernamental desde febrero de 1992, apenas quedan diez supervivientes.

Contenidos recomendados

Close

Nuestra página web usa cookies y otras tecnologías de recopilación de datos para optimizar los servicios. Se sobreeentiende que, al mantener el acceso, el usuario da su consentimiento tanto a nuestra Política de privacidad, como al uso de esas tecnologías. Ver más >