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Arrancó esta semana la carrera hacia las elecciones regionales las parciales legislativas del 1 de junio, comenzando el día 19 el periodo de campaña oficial, que durará hasta el 31 de mayo.

En los próximos comicios serán elegidos los responsables de diecisiete gobiernos municipales y provinciales, los superintendentes regionales de educación, los jefes de 226 gobiernos locales, 779 diputados municipales o provinciales y 2.602 miembros de asambleas distritales. Además, en siete circunscripiones tendrán lugar las votaciones para ocupar los escaños parlamentarios correspondientes, actualmente vacantes. En total son 4.132 cargos los que están en juego, para los que compiten 7.616 candidatos, es decir un promedio de 1,8 personas rivalizarán por cada puesto.

Por lo pronto, el interés se centra en si el ahora oficialista Poder del Pueblo podrá superar en las elecciones para las alcaldías de las principales ciudades del país y los gobiernos provinciales a The Minjoo, que en estos momentos ocupa doce de los diecisiete existentes.

Las recientes encuestas muestran un mayor apoyo popular al oficialismo, aunque la diferencia entre los candidatos no es amplia, de ahí es difícil predecir los resultados. En todo caso, Poder del Pueblo vaticina que podrá al menos ganar en nueve circunscripciones, ayudado por la preferencia que expresan los votantes seulitas, de Gyeongsang y de la zona centro hacia sus candidatos, mientras que The Minjoo asegura su victoria en ocho como mínimo en base a la superioridad lograda en los últimos sondeos efectuados en la región de Jeolla, Jeju y la ciudad de Sejong.

Las venideras elecciones son importantes y son referidas como la “segunda vuelta” de las presidenciales, al celebrarse apenas 22 días después.

En este panorama, el oficialismo necesita una victoria aplastante o al menos ganar por un amplio margen de diferencia a la oposición, porque de lo contrario correrá el riesgo de perder su influencia política, máxime dentro del Parlamento donde tiene la mayoría The Minjoo. En tanto, este partido opositor apostará por ocupar la gerencia del mayor número posible de los gobiernos locales, municipales y provinciales, dado que otra derrota electoral, después de la sufrida en las presidenciales, le será demasiado dolorosa, además de dejarlo casi aislado dentro de la cámara legislativa.