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El colapso de la ‘stablecoin’ UST, desarrollada por Terraform Labs, y su token “hermano” Luna han sacudido el mercado cripto, ocasionando enormes pérdidas entre los inversores dentro y fuera de Corea.

La capitalización bursátil de las citadas monedas empezó a aumentar rápidamente desde noviembre de 2021, al considerarlas el mercado más estables que otras criptodivisas dada su vinculación con el dólar estadounidense, y el 9 de mayo alcanzó 40.600 millones de dólares el 9 de mayo. Sin embargo, el día 10 el valor de UST cayó debajdo de un dólar y subsiguiente bajó también la cotización de Luna, hasta llegar a casi cero.

Terra-USD o UST es una moneda estable, vinculada al dólar estadounidense para escapar de la volatilidad propia de los criptoactivos. Cabe tener en cuenta aquí que las llamadas ‘stablecoin’ mantienen su paridad porque, según la teoría, pueden cambiarse fácilmente por dinero en efectivo o por equivalentes de efectivo de gran liquidez. El ejemplo más claro es Tether, que cuenta con soportes reales en dólares estadounidenses. Esto, sin embargo, no es el caso de UST, que a diferencia de la mencionada moneda estable utiliza un algoritmo que involucra a su token “hermano” Luna para mantener una paridad de uno a uno con el dólar estadounidense. Lo que se hace es regular la oferta y la demanda, incentivando a los inversores a intercambiar UST por nuevas unidades de Luna cuando el valor de la primera desciende de un dólar estadounidense y Luna por UST, si esta moneda cotiza más de un dólar.

Dicho esto, el desplome ocurrió al perderse esa estabilidad por los retiros masivos de UST de Anchor Protocol, un proyecto descentralizado de inversión y ahorros basado en la blockchain Terra que proporciona a sus usuarios rendimientos hasta un 20% con volatilidad baja. Retiros que llegaron en un ambiente de pánico entre los inversores, que al perder la confianza en UST desistieron de intercambiarlo por Luna y empezaron a vender dicha ‘stablecoin’, así como su token “hermano”.

Por lo pronto, es difícil estimar las pérdidas, si bien las autoridades financieras calculan en unos 280.000 los inversores que aún retienen Luna en los cinco mayores sitios de cambio de criptodivisas de Corea del Sur, y en aproximadamente 70.000 millones el total de unidades que poseen. Sin embargo, no poseen la facultad legal para ordenar una supervisión sobre la empresa desarrolladora de esas monedas, Terraform Labs, ni para investigarla. De ahí su plan de establecer una ley básica sobre activos digitales centrada en brindar una mayor protección a los inversores, reflejando el caso UST-Luna.