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El presidente Yoon Suk Yeol ofreció el día 17 una rueda de prensa al cumplir cien días de mandato, para hacer una autoevaluación sobre su gestión en los últimos meses y presentar sus visiones a futuro. Aunque está en contacto permanente con los periodistas mediante las breves entrevistas que mantiene todas las mañana al llegar a su despacho, fue la primera rueda de prensa que dio oficialmente desde su investidura. 

Para empezar, Yoon destacó que logró eliminar y normalizar las “malas políticas” del gobierno anterior, como el crecimiento impulsado por el aumento de los ingresos, de tal modo que la economía nacional opere en torno al sector privado, el mercado y los consumidores, en conformidad con los estándares globales. Además subrayó su apuesta por fomentar el sector de chips y la biosalud como industrias estratégicas para el futuro, los avances que hubo en materia de desarrollo espacial como el exitoso lanzamiento del cohete Nuri y la puesta en órbita de una sonda lunar, y la audaz decisión que tomó al retirar la política antinuclear de su predecesor para restaurar el ecosistema del mercado de centrales nucleares. 

En cuanto a Corea del Norte, el presidente dijo tajantemente que se opone a cualquier cambio que pudiera ocurrir en ese país por una alteración en la dinámica de poder, aun puntualizando que Corea del Sur sola no puede dar a ese país las garantías de seguridad que exige para mantener su régimen. Reafirmó, sin embargo, la propuesta que hizo en el discurso por el Día de la Liberación, de que ofrecerá compensaciones trascendentales si Pyongyang renuncia al desarrollo nuclear, así como un apoyo diplomático, para mejorar sus relaciones con Estados Unidos. 

El presidente, sin salirse del ámbito de política exterior, también comentó sobre las relaciones con Japón. En particular, aludió al asunto de la incumplida indemnización por parte de las firmas niponas a las víctimas de la movilización forzosa y explotación laboral que cometieron en la era colonial, prometiendo superarlo de modo que la resolución no vulnere la soberanía de ninguna de las dos naciones. Se mostró así optimista en general, al expresar que forjar unas relaciones bilaterales mirando hacia el futuro es clave para solucionar los problemas del pasado histórico. 

Mientras, entre los temas internos, el mandatario mencionó especialmente la reforma laboral que planea promover. Abogó por unas renovadas relaciones obrero-patronales ante la cambiada estructura económica y la llegada de la Cuarta Revolución Industrial. 

Sin embargo, las reacciones a la rueda de prensa presidencial son encontradas, máxime en el contexto actual marcado por una continua pérdida de apoyo popular por parte de Yoon, que a menos de medio año en la presidencia apenas disfruta del respaldo de un tercio de la población. Una situación de la que probablemente no podrá salir si persisten las controversias, como los nombramientos preferenciales a cargos gubernamentales de personas que son cercanas a él o a su esposa, la instalación del Buró Policial dentro del Ministerio del Interior pese al fuerte rechazo social y de la propia Policía Nacional, y el conflicto con Lee Jun Seok, el exlíder de su partido, Poder del Pueblo.