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Mijaíl Gorbachov, el icónico líder de la era de la guerra fría que enterró a la Unión Soviética, falleció el 30 de Agosto a la edad de 91 años.

Nacido en 1931, Gorbachov emergió como un político prometedor desde muy joven en el Partido Comunista de la URSS, y en 1985 asumió el cargo de secretario con tan solo 54 años. Así, accedió al núcleo de poder en una época en la que la Unión Soviética era - junto con Estados Unidos- las dos mayores potencias del mundo.

Sin embargo, tras asumir el poder, detectó serios problemas internos en la política y la economía soviética, e impulso fuertes políticas reformistas y de apertura -  referidas como “perestroika” y “glasnost”- con la intención de cambiar el sistema de socialismo absolutista que regía en su país. De hecho, en su primer año de mandato, Gorbachov viajó a Ginebra para reunirse con su homólogo estadounidense Ronald Reagan, y ambos firmaron el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio. Además, inició un programa de reducción de armamento, retirando las tropas soviéticas estacionadas en Afganistán.

Posteriormente, en 1989, cuando en diversos estados socialistas de Europa Oriental surgían protestas protestas masivas en pro de la democracia, abolió la Doctrina Brézhnev, que justificaba el uso de la fuerza contra esas naciones, además de reconocer la reunificación alemana en 1990, pocos meses después del derrumbamiento del Muro de Berlín. Finalmente, en diciembre de ese mismo año, mantuvo un encuentro histórico - la famosa Cumbre de Malta- con el entonces presidente de Estados Unidos, George H.W. Bush, declarando oficialmente el fin de la guerra fría.

En cuanto a las relaciones entre Corea y la URSS, Gorbachov cumplió un decidido papel, pues durante su mandato la Unión Soviética envió una delegación a los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, y ambos países formalizaron lazos diplomáticos el 4 de junio de 1990, en la fecha pactada entre el exlíder soviético y el entonces presidente surcoreano Roh Tae Woo. Ese hecho convirtió a Roh en diciembre de 1990 en el primer presidente de Corea del Sur en visitar el Kremlin, y a Gorbachov en el primer líder de la URSS en visitar Seúl en abril de 1991.

En la carta de condolencias enviada por la muerte de Gorbachov, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol recordaba esa importante faceta de la historia, además de destacar el espíritu reformista y luchador del difunto, y su contribución a consolidar las bases de cooperación y de amistad entre Corea y la actual Rusia.