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La administración de Yoon Suk Yeol prepara una reforma organizativa del Gobierno. Su propuesta incluye varios cambios que, de una u otra manera impactarán en la gestión del Estado, y subsiguientemente en la sociedad y en la vida de los ciudadanos. De todos ellos, sin duda el más controvertido es la eliminación del Ministerio de Igualdad de Género, que por cierto fue una promesa electoral que el actual presidente hizo en campaña.

Según avanzaron desde el Gobierno, la reforma disolverá dicha cartera, transfiriendo sus tareas asociadas con políticas para la población joven, la familia y la igualdad de género, y también las relacionadas con la promoción de los derechos de la mujer, al Ministerio de Salud y Bienestar. En tanto, la gestión de políticas de empleo para las mujeres pasará al Ministerio de Trabajo. Así, aclararon que aunque el Ministerio de Igualdad de Género desaparecerá físicamente, no lo harán los objetivos que promueve, pues serán asumidos por otras entidades gubernamentales.

El Gobierno anticipó, de hecho, que para mantener las tareas de la cartera creará una dirección para asuntos familiares, políticas demográficas e igualdad de género dentro del Ministerio de Salud y Bienestar. Esto implica que no prosperará la sugerencia inicial de distribuir las tareas del Ministerio de Igualdad de Género entre más de dos entidades públicas, según su contenido, como por ejemplo incluir la protección de mujeres víctimas de violencia de género al Ministerio de Justicia, el apoyo a las víctimas de la esclavitud sexual militar de Japón durante la guerra al Ministerio de Asuntos Exteriores, las políticas para menores al Ministerio de Educación, etc. En vez de optar por una división temática, delegarán todas las labores al Ministerio de Salud y Bienestar, excepto las políticas de empleo para la población femenina, que una vez efectuada la reforma como plantea el Ejecutivo las asumirá el Ministerio de Trabajo, en aras a lograr una gestión integral, más coordinada y menos dispersa.

El Ministerio de Igualdad de Género fue creado en 2001 durante la administración del presidente Kim Dae Jung, con la meta de desarraigar la discriminación sexual y promover la igualdad de género en Corea del Sur. Sin embargo, durante las últimas décadas ha habido constantes críticas cuestionando la existencia de esa cartera, referida muchas veces simplemente como Ministerio de la Mujer, al considerar que incitaba a una “discriminación inversa” hacia la población masculina. Y esas críticas se han intensificado en años recientes por la crisis económica y la falta de empleo, pues muchos jóvenes varones consideran injusto que haya más mecanismos de protección y apoyo a las mujeres cuando la situación y las condiciones de vida o de trabajo son igualmente duras para los hombres.

En este contexto Yoon Suk Yeol prometió en campaña electoral que si llegaba a Presidencia suprimiría el Ministerio de Igualdad de Género, y eso es justamente lo que planea hacer con la inminente reforma organizativa del Gobierno.

Pero, a estas alturas la pregunta que muchos se hacen, con profunda inquietud, es si eliminar dicha cartera es realmente la solución, máxime en una sociedad como la surcoreana donde aún rigen ideas patriarcales, aumenta la violencia sexual y los indicadores de desigualdad de género mantienen niveles elevados.