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La Reserva Federal de Estados Unidos encadena seis alzas consecutivas de tipos desde marzo de 2022, y cuatro de ellas son descritas como un “gran salto”, al elevar de golpe la tasa base 0,75 puntos porcentuales. Así, el tipo de referencia de la Fed pasa de un margen entre el 3% y el 3,25% a otro de entre el 3,75% y el 4%, nivel máximo en una década y media. 

La medida se atribuye a la urgencia de calmar la inflación, que sigue sin remitir en un contexto marcado por una pandemia planetaria y el encarecimiento de alimentos y energía, así como al desequilibrio entre demanda y oferta, y a otros factores que ejercen presiones inflacionarias.

Para Corea del Sur, la noticia es muy poco grata, pues cuanto más elevados sean los tipos en Estados Unidos, mayores serán las dificultades para la economía nacional, que en estos momentos sufre por el llamado “triple aumento”, es decir la subida simultánea de las tasas de interés, de los precios y del tipo de cambio. En particular, la inflación y el aumento del tipo de cambio están íntimamente ligados, considerando que una de las consecuencias inmediatas de la devaluación del won es el encarecimiento de los bienes importados. Algo que ya pudo verse en septiembre, mes en que el precio en wones de los productos importados aumentó un 3,3% respecto al mes anterior, mientras que los precios en general en el país mantienen incrementos superiores al 5% por seis meses consecutivos, también a causa de la subida de las tarifas de servicios públicos básicos, como la luz y el gas. 

Esta situación no deja a las autoridades monetarias de Seúl otra alternativa que seguir elevando el tipo base, medida que parece inevitable considerando que los inversores podrían retirar su capital del mercado financiero surcoreano en busca de un destino más rentable, mientras las tasas de interés en Estados Unidos se mantienen por encima de las de Corea del Sur. Sin embargo, al subir los tipos no se puede pasar por alto el impacto en hogares y empresas, atenazados por tasas de interés que ya de por sí son bastante elevadas.

En cualquier caso, la coyuntura actual permite prever que el Banco de Corea aumentará el tipo de referencia, aunque a estas alturas nadie puede anticipar el margen de incremento, es decir, si será el habitual de 0,25 puntos porcentuales u otro “gran paso” de 0,5 puntos.