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Durante octubre y noviembre el parqué principal de la Bolsa de Valores de Corea del Sur, el KOSPI, recibió un gran volumen de capital foráneo. Concretamente, los extranjeros compraron casi 6,8 billones de wones en acciones más de lo que vendieron entre el 1 de octubre y el 29 de noviembre, mientras que retiraron una suma neta del parqué automatizado KOSDAQ de 36.700 millones de wones. 

La inversión foránea en el KOSPI se concentró en las acciones más valoradas del mercado bursátil nacional, como las de Samsung Electrónica - consideradas las “acciones estrella” de la Bolsa surcoreana- seguidas de las acciones de fabricantes de baterías como LG Energy Solution y Samsung SDI, la empresa de chips SK Hynix, la firma química Hanwha Solutions, la productora de tabaco y ginseng KT&G, o el fabricante de materiales para baterías secundarias y otros químicos Posco Chemical, el laboratorio de biomedicinas Samsung Biologics y la empresa aeroespacial KAI. 

Con la afluencia de capital extranjero, el porcentaje de cotizadas en manos de extranjeros superó en octubre el 31%, recuperando ese nivel cinco meses después. 

Sin embargo, el mercado ignora si la tendencia alcista de la inversión extranjera en la Bolsa surcoreana será duradera, máxime tras disminuir ligeramente en noviembre las compras de acciones por parte de los inversores foráneos al 30,69%. 

Sobre la afluencia de capital extranjero en el KOSPI, muchos lo achacan a la percepción actual de que el precio de las acciones, sobre todo del sector chips, casi ha tocado fondo. De hecho, muy pocos inversores extranjeros se inclinaron a vender sus acciones cuando el KOSPI cayó por debajo de 2.400 puntos. 

La opinión generalizada - en todo caso- es que las previsiones sobre la evolución de los precios bursátiles a corto no son favorables, mientras los tipos en Estados Unidos podrían seguir superando a los Corea del Sur y el dólar se fortalezca aún más.

Así, prevén que el precio de las acciones bajará durante la primera mitad de 2023 para repuntar en el segundo semestre, entrando en un proceso de recuperación tras desinflarse la burbuja. Se estima que el próximo año el KOSPI fluctuará entre 2.000 y 2.600 puntos, y que la inversión extranjera, al menos hasta marzo, mostrará un patrón inconstante, con continuas entradas y salidas del mercado.