Esta semana vamos a hablar de uno de esos platos que la gente come cuando está enfermo, no se encuentra del todo bien, hace frío… o simplemente porque sí, porque les gusta, como es mi caso. Se trata del Juk, que en español sería un poco como unas gachas de arroz o un potaje de arroz hervido condimentado con otros ingredientes. Este plato, que a primeras puede parecer simple, como siempre toma sabores inesperados cuando lo cocinamos al estilo coreano.

El Juk es uno de los platos más reconfortantes de la gastronomía coreana, además de deliciosos. Hay muchos tipos de juk de arroz: con verduras, con setas, con marisco o carne de ternera y alguno de lujoso con abulón (un molusco muy apreciado aquí). También hay juk de otros ingredientes: por ejemplo hay el juk marrón y dulzón de judía dulce o el de calabaza, ambos deliciosos aunque un poco diferentes de los de arroz.

-Para la receta de hoy, hemos escogido un juk básico que es a la vez uno de los más vendidos en Corea: el juk de carne de ternera y verduras.

Ingredientes para cuatro personas: una taza de arroz coreano (glutinoso o no), aceite de sésamo, 200 gr de carne de ternera, 4 ajos molidos, 80 gr de cebolla, 80 de zanahoria, de espinacas, de setas y de brócoli. 4 hojas de alga reducidos a trocitos (lo podéis hacer metiéndolas en una bolsa de plástico y estrujándolas). 2 cucharadas de salsa de soja y una de semillas de sésamo.

1.Limpia bien el arroz y ponlo en remojo durante unos 30 minutos.

2.Corta todos los vegetales a trocitos bien pequeños.

3.Calienta un cazo a fuego medio y añade dos cucharadas de aceite de sésamo. Fríe la carne removiendo con una cuchara de madera unos 4 minutos, hasta que la carne pierda su color rosado.

4.Añade la cebolla y el ajo y cuece hasta que estos se vuelvan trasparentes.

5.Cuela el arroz y añádelo al cazo. Cuece por unos 4 minutos hasta que el arroz se vuelva un poco trasparente.

6.Añade el resto de vegetales y cuece durante un minuto sin parar de remover.

7.Añade 7 vasos de agua y tapa. Cuece a fuego medio alto durante 20 minutos.

8.Destapa, mezcla bien, baja el fuego a baja potencia y cuece otros 10 minutos.

9.Justo antes de servir, añade una cucharada de aceite de sésamo y en cada bol pon un puñado de algas trituradas y semillas de sésamo. ¡A disfrutar!

Esta receta, aunque un poco larga, es de dificultad baja. Lo más importante es que la sirváis bien calentita y con el aceite de sésamo y las algas acabadas de poner, para que conserven su aroma y su buen aspecto. Si por lo que sea os sobra un poco, al recalentarlo recordad de añadir un poco de agua para que no se pegue.