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Uno de los productos del mar ideales para disfrutar en esta época del año es la ostra, que por sus múltiples propiedades nutricionales, es conocida como “leche de mar”. Es un alimento muy nutriente, apreciado tanto por occidentales como por orientales desde hace siglos. Se dice que los antiguos emperadores romanos ya disfrutaban de consumir ostras, mientras que Napoleón Bonaparte comía este manjar incluso en el campo de batalla. En tanto, el ex canciller de Alemania, Otto von Bismarck, es también conocido por ser amante de este alimento, y dicen que incluso solía comer más de 100 ostras al día.

Hay unas 100 especies de ostras en todo el mundo. Aunque la forma de consumirlas difiere por zonas o países, las ostras frescas se consumen crudas en casi todas partes. En Corea, las solemos comer con salsa de soja o pasta de ají picante con vinagre y azúcar, pero en otros países europeos frecuentemente las consumen con unas gotas de limón. En China, prefieren ingerirlas hervidas o asadas, en lugar de crudas.

Las ostras son una excelente fuente de vitaminas A, B1, B2 y C, y contienen gran cantidad de zinc, que puede mejorar la diabetes. También poseen abundantes cobre, hierro, magnesio y yodo, que ayudan a recuperarse de la anemia y recobrar energía. Además, los ácidos EPA (eicosapentaenoico) y DHA (docosahexaenoico) de las ostras reducen el nivel de colesterol en sangre y previenen la arteriosclerosis, la hipertensión y la hemorragia cerebral.

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Hoy les presentaremos un plato coreano muy fácil de preparar con ostras. Me refiero a “gul miyeokguk” o sopa de algas con ostras.

Los ingredientes principales son: 20 gramos de alga seca, 250 gramos de ostras, una cuchara de salsa de soja, media cuchara de sal gruesa, un poco de ajo triturado, un litro y medio de agua, y un manojo de anchoas secas.

Primero, dejamos en remojo durante más o menos una hora las algas secas hasta que se ablanden por completo. Luego enjuagamos en agua fría. Tras escurrir el agua apretándolas, cortamos las algas en trozos de unos 3 centímetros de largo. Ponemos las anchoas secas en una olla con agua y hervimos unos 10 o 15 minutos a fuego alto para obtener el caldo. Luego retiramos las anchoas, añadimos las algas cortadas a la olla, salamos a gusto con sal o salsa de soja, y hervimos a fuego medio durante unos 15 minutos. Ahora, agregamos las ostras y el ajo machacado y lo dejamos hervir unos 10 minutos más. ¡Y ya está listo! Servimos la sopa en un cuenco y la podemos disfrutar con arroz y guarniciones, incluido kimchi.