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Para combatir el frío no hay nada mejor que una sopa caliente. En Corea hay múltiples tipos de sopas, pero una de las favoritas de los coreanos para tomar en los días de invierno es la de hojas de rábano secas, conocidas como “siraegi” en este país. Este ingrediente se obtiene al secar las hojas que suelen desecharse al preparar kimchi con rábano. 

En la antigüedad siraegi era símbolo de la pobreza, pues se consumía cuando no había qué comer durante la estación de invierno. Además de consumirlo en forma de sopa, elaboraban gachas mezclando siraegi con un poco de arroz o cebada. Sin embargo, hoy día se considera un alimento nutritivo y saludable, que ayuda a prevenir la deficiencia de vitaminas y sustancias inorgánicas en días invernales. Incluso actualmente se cultivan especies de rábanos con frutos pequeños y hojas grandes, solo con el objetivo de obtener estas últimas. En ese caso, se desechan los frutos mientras se secan cuidadosamente las hojas para convertirlas en siraegi. Para obtener siraegi de buena calidad es importante no exponer las hojas directamente a la luz solar, sino secarlas en un lugar bien ventilado. Para cocinarlas, hay que remojar las hojas secas en agua o hervirlas unos segundos. 

La cantidad de fibra dietética de las hojas de rábano se triplica al secarlas, lo que ayuda a bajar el colesterol malo y a eliminar las sustancias tóxicas en los intestinos. Además, posee abundantes vitaminas tipo C y D, calcio, hierro y ácido fólico, que fortalecen el sistema inmunitario y previenen la osteoporosis. Y también es rico en metacaroteno, que puede retrasar el envejecimiento y mejorar la piel. 

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Ahora, les invitamos a conocer la receta de la sopa de hojas de rábano secas o “siraegi duenjangguk”. Es muy fácil de preparar y vale la pena probarla. Así que… ¡manos a la obra!

Los ingredientes necesarios son: 200 gramos de siraegi, 15 anchoas secas, un trozo de alga kelp, dos cucharas de duenjang (miso coreano), media de ajo machado, media cebolleta verde y agua. Primero, hay que hervir las hojas secas de rábano hasta que se ablanden. Luego, las enjuagamos con agua fría y las cortamos en trozos de unos 4 centímetros. Ahora las sazonamos con duenjang o miso coreano y ajo molido. Por otro lado, cortamos la cebolleta en aros de 1 centímetro de espesor. 

En una olla, ponemos cinco vasos de agua, las anchoas secas y el alga kelper, y dejamos hervir todo durante unos 15 minutos. Quitamos la espuma que se forma en la superficie al hervir las anchoas secas para eliminar el olor a pescado, y también las impurezas. Luego colamos todos los ingredientes y dejamos solo el caldo. Agregamos las hojas de rábano secas condimentadas y dejamos hervir unos 15 minutos más a fuego medio. Reducimos el fuego a mínimo, añadimos las cebolletas y hervimos un poco más. El último paso, es servir en un cuenco y... ¡disfrutar!