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Los meses de octubre y noviembre son el mejor momento para consumir la paparda del Pacífico, más conocida como “kkongchi” en coreano, y uno de los pescados azules más populares en Corea. Es un alimento rico en proteínas y otros nutrientes que pueden ayudar a combatir la fatiga y la falta de energía, habituales en el cambio estacional de otoño. 

Además, contiene abundante cantidad de ácidos grasos poliinsaturados, como EPA y DHA, que pueden reducir el nivel de colesterol en sangre y prevenir enfermedades cardiovasculares. También contienen bastante hierro y vitamina B12, que ayudan a combatir la anemia. Y por si fuera poco, la paparda aporta cuatro veces más de calcio que la carne de res y 1,3 veces más de colágeno que el abadejo, conocido por ser uno de los pescados más ricos en dicho componente.   

Pero la paparda del Pacífico no solo es beneficiosa para la salud, sino que también es sabrosa y relativamente barata, y por tanto se consume mucho en este país. Los coreanos disfrutan de este manjar de diversas formas: a la parrilla, frito o guisado. También se come fresco cortado en sashimi, pero solo en las proximidades a las áreas de pesca, para mantener su frescura, pues la paparda muere rápidamente una vez capturado. 

La paparda del Pacífico desprende un olor a pescado más fuerte que otras especies, pero no supone una gran molestia, pues se puede eliminar fácilmente dejándolo sumergido en cerveza durante unos 10 minutos, tras quitarle las vísceras. 

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Ahora, les presentamos cómo cocinar “kkongchi-jorim”, paparda del Pacífico hervida en salsa. 

Los principales ingredientes son: cuatro papardas del Pacífico, un tercio de nabo, media cebolleta verde, una cebolla, una lata de cerveza, 250 mililitros de agua y tres ajíes picantes. Para el condimento, necesitamos tres cucharas de pasta de ají rojo gochujang, dos de ají molido, tres de salsa de soja, tres de ajo molido, dos de aguardiente coreano soju y dos de aceite de sésamo. 

Primero, limpiamos el pescado eliminando cabeza, aletas y vísceras, y lo dejamos sumergido en cerveza durante unos 10 minutos, para quitarle el mal olor. Luego lo limpiamos con agua. Ahora cortamos el nabo en trozos grandes, y la cebolla, la cebolleta y los ajíes en juliana. 

En una olla, agregamos primero los trozos de nabo y añadimos por encima la paparda, las cebollas y las cebolletas verdes y los ajíes cortados, así como la mezcla de todos los condimentos y agua. Dejamos cocinar a fuego medio hasta que todos los ingredientes estén cocidos. Pueden omitir los ajíes si no les gusta el sabor picante. 

¡Y nada más! Cuando se vea que los ingredientes han absorbido bien la salsa, apagamos el fuego, lo servimos en un plato y… ¡a disfrutar!