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El alimento de temporada que les presentaremos hoy es el caqui, una de las frutas de otoño e invierno más representativa en Corea. Es tan común de encontrar en este país que no es exagerado decir que casi todas las casas rurales tienen en su jardín al menos un árbol de caqui. Los coreanos diferencian esta fruta en tres tipos, en función de su textura, sabor o madurez: dangam, hongsi y gotgam. 

Primero, “dangam”, que literalmente significa caqui dulce, alude al caqui duro que se consume de forma natural, nada más pelar la cáscara al ras de la pulpa. Es muy dulce y sabroso, pero aporta pocas calorías -solo 44 por cada 100 gramos- además de ofrecer sensación de saciedad, de ahí que es un excelente aliado para aquellos que desean perder peso. También contiene mucha vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir el resfrío en la temporada invernal.  

En tanto, “hongsi” se refiere al caqui bien maduro y blando, con pulpa muy jugosa y carnosa. Como es muy suave, se come con cuchara, y también, se puede disfrutar como un helado después de congelarlo. El caqui blando es una excelente fuente de betacaroteno y tiene efecto antioxidante, además de prevenir cáncer, arteriosclerosis y artritis, y mejorar la circulación sanguínea. Sus beneficios para la salud han sido reconocidos por los coreanos desde hace muchos años. El libro de medicina tradicional coreana Donguibogam, de la dinastía Joseon, explica que hongsi alivia la resaca, fortalece el corazón y los pulmones, y ayuda la digestión. Además, señala que su alto contenido en hierro puede aliviar el mareo. 

Por último, “gotgam” es el caqui seco, que tiene una textura viscosa, y es el más dulce de todos los tipos de caquis coreanos. La elaboración de gotgam require bastante dedicación, pero vale la pena intentarlo, pues es muy sabroso. Hay que pelar primero la fruta, y luego secarla entre 30 y 50 semanas, según el tamaño, en un lugar soleado y con buena ventilación, para obtener un exquisito gotgam. 

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Los caquis se pueden consumir tal cual, pero cuando tenemos mucha cantidad y hay poco tiempo para comerlo, una opción es preparar vinagre de caqui o “gamshikcho”. Se elabora fermentando durante varios meses los caquis sobrantes, algo estropeados o demasiado maduros. El vinagre de caqui es muy beneficioso para la salud, pues tiene ocho veces más vitaminas que las manzanas, y ayuda a prevenir la obesidad, el estreñimiento y el envejecimiento de la piel. Los coreanos suelen añadirlo a diversos platos para dar un sabor más profundo, o bien tomarlo como un jugo, diluyéndolo en agua.  

El caqui es muy versátil y de él se aprovechan hasta las hojas. En Corea, así como en algunas regiones de China, disfrutan de té de hojas de caqui, conocido como “gamipcha” en coreano, que se elabora poniendo las hojas secas de caqui en remojo en agua caliente. Las hojas de caqui son tan nutritivas como la fruta, y al contener mucha vitamina C, calcio y taninos, fortalecen la inmunidad y previenen diversas enfermedades entre los adultos.