“Sobre el hecho que marcó un antes y después en la historia actual de Corea” 

Argumento

Año 1997. Mientras la adhesión de Corea del Sur a la OCDE es motivo de brindis en todos los sectores de la sociedad, no hay nadie que ponga en duda el rápido desarrollo económico del país. Sin embargo, en este preciso momento en que todos están embriagados con el éxito o más exactamente con el espejismo del éxito económico nacional, Han Sihyeon, jefa del Departamento de Políticas Monetarias del Banco de Corea, intuye la llegada de una gran crisis financiera e informa de ello a las autoridades del Gobierno. Sin embargo, nadie le presta atención, hasta que los indicios de la crisis de los que ella tanto advertía no pueden más ser ocultados y la situación empeora a tal punto dejar como única alternativa declarar el país en suspensión de pagos o default y pedir un rescate al Fondo Monetario Internacional.

Ante este panorama, el analista Yun Jeonghak renuncia a su trabajo tras detectar las premoniciones del default nacional y al concluir que la crisis podrá ser a la vez una oportunidad para ganar mucho dinero; y Gapsu -dueño de una pequeña fábrica de vajillas- sin enterarse de los inminentes cambio, sueña con tener un mejor futuro para sí mismo y para su familia. En tanto, fuertes choques se producen entre Han Sihyeon, que insiste en informar a la gente de lo que se avecina para que puedan prepararse, y el Gobierno, que opta por no revelar nada alegando que nada bueno ocurrirá si el pánico cunde. Sin embargo, el panorama empeora y ante la fuga masiva de inversores extranjeros, así como la quiebra sucesiva de empresas grandes y pequeñas como la de Gapsu, el Gobierno dice que la única solución es pedir un rescate al FMI. Comienza así la cuenta atrás para la declaración del país en bancarrota…

Comentario

Un hecho que marcó un antes y después en la historia actual de Corea del Sur fue definitivamente la crisis cambiaria de finales de la década de 1990 cuyas consecuencias se detectan aún en estos momentos. Un hecho a partir del cual los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres, además de implementarse los sistemas que aún siguen vigentes como el de reestructuración de empresas poco rentables o insolventes y los contratos de trabajo no fijos o temporales. Bien podría decirse que fue desde entonces que las tasas de suicidio se dispararon y la competencia se agudizó en Corea; y el largometraje Default del director Choi Guk Hee retrata justamente el drama antes de declararse Corea del Sur en suspensión de pagos, esos días en que unos apostaron todo lo que tenia, algunos eludieron sus responsabilidades y otros lucharon por defender aunque sea lo poco que les quedaba ante una inminente situación de quiebra nacional.

Es terror lo que ilustra la película Default del director Choi Guk Hee, máxime porque lo que ocurrió en las postrmerías de la década de los 90 cambió trascendentalmente a Corea, la sociedad coreana y a los propios coreanos, y muchos aspectos de la Corea actual derivan de esa crisis. La gente aprendió entonces que una nación puede ir a la quiebra al igual que las empresas, que un banco puede desaparecer y que los despidos masivos pueden ser referidos con el elegante término técnico de “racionalización de la administración”. Desapareció el concepto de trabajo de por vida y la casa dejó de ser casa para ser vista por todos como una inversión, un simple y frío bien inmueble. El film retrata la crisis de 1997 como una película de desastres, casi en un mismo tono que una película sobre terremotos o choques de meteoros contra la Tierra. Sin embargo, enfatiza que aquella fue una crisis artificial, provocada por el ser humano.

En Default, hay personas que se esfuerzan por solucionar la crisis, personas que quieren sacar provecho de la situación y personas que luchan y patalean por sobrevivir. Los tres ejes de la cinta son: Han Sihyeon, que trata por todos los medios de evitar la declaración del país en suspensión de pagos, Yun Jeonghak, que quiere ganar dinero aprovechando la crisis, y Gapsu, que hace lo imposible por no quedar en la ruina. Las historias de cada uno de estos personajes se desarrollan paralelamente, hasta que llegan en un punto a entrecruzarse y a juntarse para desembocar en un mismo desenlace. Un desenlace marcado por el terror de quienes intentan sobrevivir y la tristeza de los supervivientes. Así, los colores predominantes en la película son el azul, que impregna las escenas que muestran ese terror y esa tristeza; y el anaranjado, de las escenas que con cinismo retratan a aquellos que se ríen ante la crisis.

Director: Choi Guk Hee

Elenco:, Kim Hye Su, Yu A In, Heo Jun Ho, Jo Wu Jin

Género: Drama

Página web: -

Duración: 114 minutos 

Año de estreno: 2018

Apto para mayores de 12 años