“El vívido testimonio de una víctima de la esclavitud sexual militar de Japón”

Argumento

Nacida en 1926 en Yangsan, provincial de Gyeongsang de Sur, Kim Bok Dong fue llevada por las tropas japonesas en 1940 a la edad de 14. Fue reclutada forzosamente para servir sexualmente a soldados del Ejército de Japón y arrastrada junto por esas fuerzas hasta China, Hong Kong, Malasia, Indonesia y Singapur, o sea por todas esas regiones que Japón fue invadiendo durante la Segunda Guerra Mundial. Esta etapa es el primer acto de su vida, que culminó cuando fue abandonada por las fuerzas niponas que la hicieron pasaro por enfermera militar para esconder que impuso tan brutal esclavitud sexual y encerrada en un campo de prisioneros de guerra del Ejército estadounidense. Finalmente en 1947, regresó a Corea.

El segundo acto en la vida de Kim Bok Dong comenzó después de su retorno a Corea. Fue el periodo en que debió vivir a escondidas. Quiso declarar que era una víctima de la esclavitud sexual impuesta por Japón, sin embargo su hermana mayor le pidió que no lo hiciera. Y poco a poco su familia se alejó de ella. Así transcurrieron 46 años.

Tras vivir más de cuatro décadas en la sombra, Kim Bok Dong tomó la valentía de salir al mundo y así empezó el tercer acto de su vida. El gran acontecimiento que marcó el inicio de este periodo fue su comparecencia ante el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en marzo de 1992, donde ofreció su primer testimonio como víctima de la esclavitud sexual a la que fue sometida a la fuerza por Japón. Desde entonces vivió como activista en defensa de los derechos humanos y sobre todo de los derechos de la mujer en tiempos de guerra hasta fallecer en 2019.

Comentario

El documental Mi nombre es Kim Bok Dong, estrenado el 8 de agosto, se enfoca en este tercer acto de la vida de Kim Bok Dong, centrando la atención en la situación de las víctimas de la esclavitu sexual militar de Japón, sus sentimientos y su actitud ante el mundo. En particular, muestra la trayectoria que tuvo Kim Bok Dong durante 27 años dedicada a la lucha para obtener una disculpa sincera de Japón, desde 1992 hasta enero de 2019. Destaca así la explosiva energía que tuvo aún tras cumplir 90 años para andar por el mundo y denunciar las atrocidades que Japón cometió durante el tiempo que colonizó Corea y la Segunda Guerra Mundial, y también para establecer un programa de beca para coreanos residentes en Japón y vivir no solo como una víctima, sino una persona que actúa en pro de los derechos humanos y la paz. Es que sus declaraciones no se centran tanto en la indignante experiencia que vivió como esclava sexual, sino en denunciar a Japón que no reflexiona sobre el pasado y luchar por abrir un futuro sin guerra. Fue de este modo, una de las participantes clave de la “protesta de los miércoles” frente a la Embajada de Japón en Seúl, registrada como la protesta más duradera relacionada a una misma causa en la historia de la humanidad al acumular más de 1.400 ediciones desde enero de 1992.

El documental expone cómo Kim Bok Dong representa a las víctimas de la esclavitud sexual y cómo toma ella misma la iniciativa de encontrarse directamente con adolescentes y jóvenes japoneses para informarles de lo que hubo en el pasado y de lo que sufrió, mientras el Gobierno de ese país trata por todos los medios posibles de ocultar la historia, aún en los textos escolares. Cómo viaja por el mundo entero para esta campaña personal y universal a la vez.

Lo que siempre enfatizó Kim Bok Dong en vida es que lo que desean las víctimas de la esclavitu sexual no son indemnizaciones materiales, sino unas palabras sinceras de disculpa. Algo que no pudo escuchar hasta morir. Con su defunción y la de otras que dejaron este mundo en lo que va de 2019, queda en estos momentos apenas unas 20 víctimas. Y la pregunta que persiste es si Japón reflexionará por fin sobre los crímenes que cometió en el pasado y ofrecerá una disculpa oficial con la promesa de educar a sus próximas generaciones ese lado oscuro de su historia antes de fallecer la última víctima.

El director del documento Mi nombre es Kim Bok Dong, Song Won Geun, recuerda que entre las muchas entrevistas que hizo a la protagonista del film, hubo una frase que le hizo llorar y que todavía le hace temblar. Esa frase es la respuesta que dio Kim Bok Dong a su pregunta de cómo quisiera que fuera su vida si naciera de nuevo. Pregunta a la que Kim Bok Dong contestó: “Si me dieran la oportunidad de vivir una nueva vid, quisiera ser madre.”

Director: Song Won Geun

Elenco: Kim Bok Dong, Han Ji Min

Género: Documental

Duración: 101 minutos 

Año de estreno: 2019

Apto para mayores de 12 años