“El regreso a la pantalla de uno de los mejores actores para la comedia”

Argumento

Cheolsu es el galán del barrio. Trabaja en el restaurante especializado en sopa de fideos que tiene su familia, haciendo la masa para los fideos. Por supuesto, no olvida lucir cada vez que puede, incluso cuando está con las manos en la masa, sus musculosos brazos, su cuerpo escultural y su sonrisa matadora. Es justamente el motivo por el que el restaurante está siempre lleno de clientas femeninas. El problema es que su magia desaparece al abrir Cheolsu la boca. Es que tiene el nivel intelectual de un niño de diez años y la manera como habla desentona totalmente con su apariencia física, que parece sacada de una revista de moda.

Para Cheolsu la vida transcurre sin grandes novedades, mientras trabaja en el restaurante y anda por su barrio disfrutando de las miradas de admiración que le lanzan las mujeres en la calle, hasta que un día se topa con una anciana que le pide que le lleve al hospital. Para su sorpresa, en el hospital al que va con esa señora, le presentan a una niña, Saetbyeol, y le dicen que es su hija. De este modo, se produce el encuentro entre padre e hija tras años de vivir ambos sin conocimiento del otro. Pero, ¿será porque la sangre atrae? Desde ese momento, Cheolsu no puede dejar de pensar en Saetbyeol y al día siguiente va de nuevo al hospital para visitarla. Sin embargo, la encuentra en la puerta de entrada escapándose del hospital y la persigue, sin anticipar que ese sería el comienzo de un viaje juntos a un destino muy especial, relacionado con su pasado...

Comentario

Cha Seung Won es un actor, que como muchos en el mundo, fue modelo antes de iniciar su carrera en la gran pantalla. Es uno de los tantos que dieron el paso de la pasarela al set de filmación cinematográfica. Sin embargo y sin duda, es una personalidad que marca un hito en la historia del cine contemporáneo de Corea, al ser prácticamente el primero en hacer dicho cambio de carrera en este país y hasta ahora el que lo ha logrado de la manera más exitosa, no solo valiéndose de su físico -su escultural cuerpo y su rostro de líneas varoniles- sino también por su talento, y sobre todo por su valentía al optar sin titubeos por hacer el ridículo y sacrificar sus dotes naturales de galán de telenovela en papeles cómicos.

Así, Cha Seung Won vivió la década de 2000 desde el núcleo del entonces boom de las películas de comedia familiar, con obras como Indulto por el Día de la Liberación o El maestro Kim Bong Doo. Y aunque en años posteriores trató de diversificar su imagen para no encasillarse dentro del género de la comedia realizando papeles en importantes películas con drama intense o fuertes escenas de acción, el público sigue reconociéndole como uno de los mejores actores de Corea para la comedia. Dicho esto, el reciente estreno Ánimo Mr. Lee es una producción cuya llegada a los cines es aplaudida por los fans de Cha Seung Won, en particular para aquéllos que ansiaban verle nuevamente en un papel cómico.

El largometraje Ánimo Mr. Lee del director Lee Gye Byeok obedece fielmente la peculiar gramática de la comedia coreana, que empieza con una fuerte dosis de humor y situaciones cómicas que maximiza, aunque hacia el desenlace siempre inserta en la historia elementos melodramáticos con el propósito de conmover al público. No hay nada malo en esto, pues como dijo Charlie Chaplin, la vida es la intersección de los conjuntos de la comedia y de la tragedia, y el cine el espejo que la refleja. Aparte, la película cuenta con los mejores ingredientes, incluyendo el actor Cha Seung Won, que satisfaciendo a sus fans que le querían volver a ver en una comedia, ha regresado a este género después de casi doce años.

El problema es que Ánimo Mr. Lee no es tanto un espejo, sino una pintura, al fracasar en reflejar la vida para en vez de ello crear una imagen en sumo artificial del devenir diario, provocando risas y lágrimas también muy artificiales en los espectadores. Ciertamente, el público no puede contener las carcajadas ante Cheolsu, que reta con el vocabulario y el tono de un niño de diez años al hombre que amenaza a su hija. Sin embargo, eso es todo. La escena en la que Cha Seung Won abre exageradamente sus fosas nasales con un peinado ridículo, lo que produce es un humor primitivo pero no va más allá. El público ríe pero no puede sentir empatía alguna hacia el personaje. Las acciones del personaje que contradice el sentido común es comedia pura. Lamentablemente, el forzado intento de combinarla con el melodrama fracasa y el resultado es una película que ni fu ni fa, una del montón que para colmo desperdicia el talento de un actor que ama la comedia y es uno de los mejores del género en el cine coreano actual.

Director: Lee Gye Byeok

Elenco: Cha Seung Won, Eom Chae Yeong, Park Hae Jun

Género: Comedia

Duración: 111 minutos 

Año de estreno: 2019

Apto para mayores de 12 años