Una obra que representa la esencia del cine de Hong Sang Soo

Argumento

Gamhee planea visitar unas amigas. Su esposo está en un viaje de negocios fuera de la ciudad. Es la primera vez que en cinco años que no está junto a él. Aparentemente, Gamhee está feliz y satisfecha con su vida marital, aunque la verdad es que nunca ha estado en una situación para evaluarla sin que su marido esté cerca. Su esposo enfatiza cada vez que puede que personas enamoradas deben permanecer siempre juntas y Gamhee repite esa frase hecha ante amigos e incluso para sí misma. Pareciera que la grabara en su cerebro como si fuera un mantra. Sin embargo, a medida que pasa de un encuentro a otro con unas amigas sucesivamente va absorbiendo las perspectivas de otro, o mejor dicho de otras, con lo que su modo de ver el mundo empieza a cambiar, más allá de si prefiere o no el matrimonio o la compañía. 

Comentario

Hace unos meses, poco después de que Bong Joon Ho hiciera historia al lograr cuatro premios Óscar con su película Parásitos, otra buena noticia alegró a los amantes del cine coreano: la obtención del Premio al Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Berlín por parte de Hong Sang Soo. Un director que no es el más aclamado en Corea del Sur, menos en la “era de Bong Joon Ho”, pero que ha sido y es más consistente en su producción o más productivo que ningún otro cineasta de este país o de toda Asia.

En realidad, muchos que no simpatizan con Hong o con sus obras le critican por recurrir a personajes lo-fi de similares características y perfiles, así como a historias semejantes, haciendo tansolo ligeras variaciones en la trama y el tema de sus películas a lo largo de los últimos veinte años. Sin embargo, lo que esa opinión no toma en cuenta o niega ver es la sofisticación que existe detrás y en la base de esas historias conscientes de personajes neuróticos que beben mucho y divagan acerca de la vida.

Cuando muchos cineastas pretenden extender sus historias sobre un amplio lienzo, Hong Sang Soo garabatea, pero son en sumo profundos los pequeños y aparentemente triviales garabatos que el director hace para que momentos o detalles que parecen sin importancia contribuyan sin pretensiones al mundo que crea en sus películas. Dicho esto, su nueva obra, la que le consagró con el Premio al Mejor Director en la Berlinale de este año, ejemplifica algunos de los puntos fuertes de Hong, en particular relacionados con su actitud flexible y suelta como cineasta, narrador y artista.

El nuevo largometraje de Hong Sang Soo, La mujer que escapó, es una historia tríptica y episódica protagonizadas por su colaboradora y pareja romántica, la actriz Kim Min Hee. La obra, a primera vista, parece el trabajo de un amateur, otra producción apresurada de un cineasta que no para de rodar. Pero, acercando la lupa, es posible notar una estructura que revela las múltiples capas y reflexiones sobre el tiempo de las que se constituye la historia, convirtiéndose en un estudio perspicaz y a menudo encantador de mujeres inteligentes que tienen que lidiar con hombres fastidiosos.

La mujer que escapó se proyecta como un himno a lo alegre y satisfactorio que puede ser el cuidado personal, así como la exploración interna de las mujeres. En este aspecto, se parece a la anterior película de Hong sang Soo, De noche sola en la playa, donde el cineasta ilustra a una mujer que deambula por Europa descubriendo una dimensión oculta a sus necesidades. Además, La mujer que escapó es uno de los trabajos de Hong que presenta la mayor precisión estructural, comparable a Correcto ahora, equivocado entonces, que cuenta una misma historia con ligeras variaciones.

El estilo de Hong puede ser percibido por algunos como indicación de pereza. Pero otros dirán que el cineasta es un genio “economizando medios”. Pues los cambios sutiles en el ángulo de la cámara que se notan a lo largo de la película reflejan claramente la visión del director. Por ejemplo, una conversación que se desarrolla en una sala de estar es enfocada por una cámara de vigilancia cercana, con lo que Hong captura un tiern intercambio que no requiere diálogo para comprender, mientras que otra conversación desarrollada en el pasillo de un edificio de apartamentos es captada a través de la lente de un intercomunicador visual. Así, el cineasta prueba hasta qué punto pueden ser aprovechados los medios existentes a nuestro alrededor para la comunicación diaria como soporte artístico, demostrando el arte de lo cotidiano. Tales son los fragmentos de sabiduría que incluso una película lo-fi de Hong Sang Soo como esta contiene. Una cinta en la que todo llega a un punto crítico con una coda fascinante, mientras Gamhee completa sus viajes y regresa a una sala de cine que visitó en horas previas de ese mismo día. Hong parece implicar aquí que el hecho de que uno piense que ha visto esta historia antes, o cree que la entiende al cien por cien, no significa que ya no existan más análisis o reflexiones que hacer sobre ella. Y esta es la esencia del cine de Hong Sang Soo.

Director: Hong Sang Soo

Elenco: Kim Min Hee, Seo Yeong Hwa, Song Seon Mi, Kim Sae Byeok

Género: Drama

Duración: 77 minutos 

Año de estreno: 2020

Apto para mayores de edad