La mejor actuación de Choi Woo Sik, el Kiwoo de Parásitos

Argumento

Yeongjae vive junto con otros niños en una casa de acogida, tras escapar de su proipo hogar donde pasó el peor tiempo de su vida. Está relativamente satisfecho, ya que no desea gran cosa, solo estar lejos de su padre que nunca cumplió como padre. El problema es que ya tiene diecisiete años y dentro de poco tendrá que abandonar la casa de acogida. Pero lo último que quiere es volver a donde está su padre. En esto, llega a idear un plan que le permitiría quedarse en la casa de acogida: afirmar tener un llamado de Dios para convertirse en sacerdote y pedir a la pareja que lo aloja, que por cierto son católicos devotos, que le dejen quedarse más tiempo para prepararse para el noviciado.

En realidad, lo de la vocación religiosa es una mentira. Primero, convertirse en sacerdote significa estudiar mucho y esto no es el fuerte de Yeongjae. Es más, mientras finge aspirar a ser sacerdote y actúa como un chico disciplinado y ejemplar ante los demás, por detrás se dedica a robar y vender lo robado en la escuela para obtener dinero rápido. Sin embargo, los robos no pasan desapercibidos y aumenta la tensión dentro de la familia de acogida. Yeongjae se siente cada vez más acorralado, máxime cuando su verdadero padre intenta también dejar a su hermano en la misma casa de acogida... 

Comentario

La adolescencia es una de las etapas de la vida más retratadas en la literatura, el arte, el cine y la televisión. Esto se debe a que es un periodo muy interesante de transición, en la que una persona debe romper el cascarón que le cubre para relacionarse con el mundo que le rodea, asumiendo y asimilando grandes cambios tanto física como mental y emocionalmente. De ahí, y hablando estrictamente del cine, la mayoría de las películas sobre la adolescencia versan sobre el lento pero inevitable proceso de crecimiento entre la niñez y la adultez, así como la inestabilidad, la desorientación y la rebeldía que son propios de dicha etapa, que además son considerados los “derechos” del adolescente.

Dicho lo anterior, el largometraje Set me free, o Geoin que es el título original en coreano y significa gigante, el debut comercial del director Kim Tae Yong mira la adolescencia desde una perspectiva diferente. Pues no retrata un adolescente inestable y rebelde, sino otro que debido a la vida que le tocó vivir se ve obligado a madurar antes de tiempo, sin nadie que pueda acariciar el profundo dolor que lleva en el interior. Pero, la gran sorpresa aquí es que esta historia no es pura ficción, ya que la cinta en gran parte es un relato autobiográfico de la adolescencia de su realizador, Kim Tae Yong.

En Set me free que marca su debut como director, Kim Tae Yong saca los recuerdos que tiene de uno de los momentos más oscuros de su propia infancia. Sus padres eran alcohólicos y estaban la mayor parte del tiempo desempleados. Por eso fue enviado a una casa de acogida que se hacía cargo de muchos niños a la vez. No le fue del todo mal en esa casa, solo que su estancia allí no podía ser permanente, de ahí que solo era una solución temporal. Cuando los niños crecían y llegaban a la adolescencia, también se acercaba el día en que se les consideraba demasiado mayores para quedarse con la familia de acogida y eran enviados de regreso a sus respectivas familias. Y el director Kim Tae Yong vio y experimentó en carne propia cómo tal situación se cernía como una espada sobre todos los chicos mayores, que si bien tenían familia, no tenían a donde volver u hogar que les recibiera cálidamente.

Es obvio a estas alturas que Set Me Free no es exactamente una comedia. Es un drama doméstico muy realista, que evita ir al extremo. Tampoco muestra a Yeongjae como un personaje despreciable. Aunque incrimina a sus amigos por sus propias fechorías y roba solo para su propia supervivencia, la película no invita al público a odiarle. Todo lo contrario. A medida que la historia avanza, el espectador empieza a entenderle.

El comportamiento de Yeongjae no es definitivamente el de un chico bondadoso, sin embargo es comprensible y hasta resulta el más racional, considerando la circunstancia en la que está. En este sentido, es más que elogiable la actuación de Choi Woo Sik en el papel de Yeongjae, ya que es gracias a él que este personaje se vuelve creíble, palpable e imposible de despreciar. Y si alguien se precipita a definir Choi Woo Sik como actor solo después de verle en la mundialmente aclamada Parásitos de Bong Joon Ho (en esta pelicula hizo el papel del hijo de la familia pobre), Set me free es una película fuertemente recomendada para verificar el potencial de este joven actor. 

Director: Kim Tae Yong

Elenco: Choi Woo Sik, Kim Su Hyeon, Gang Sin Cheol

Género: Drama

Duración: 108 minutos 

Año de estreno: 2014

Apto para mayores de 12 años